La piscina municipal dio vacaciones a sus alumnos, como es habitual, durante la Semana Santa. Este tiempo lo aprovecharon los trabajadores de esta instalación municipal para llevar a cabo los trabajos de mantenimiento necesarios. Esta semana los diferentes cursillos volvieron a retomarse incrementando el número de alumnos.

José Alán Martínez, coordinador de la piscina, explica que «los cursillos son trimestrales por lo que esta Semana Santa concluyeron los de enero a marzo». Sin embargo, destaca que «la actividad de la piscina no se detuvo, pues durante estos días hemos continuando trabajando en la parte menos visible». Para conservar limpia y operativa una infraestructura con esta activad tan frenética, es necesario el trabajo constante de mantenimiento al que «nos hemos dedicado todos los trabajadores de la instalación». 

Rubén Fernández, técnico de mantenimiento, detalla algunas de las tareas que consistieron en la «limpieza y desinfección de vasos de compensación y de filtros de climatizadores de aire, además del tensado y sustitución de correas turbinas y la incorporación de mayor cantidad de arena a los filtros, entre otras». Unas «complejas y fatigosas tareas a las que hay que dedicarle tiempo y esfuerzo de vez en cuando», explica el técnico. Martínez apoya esta afirmación añadiendo que «estamos hablando de una instalación que abre de lunes a domingo y que tiene una afluencia de unos 2.000 bañistas semanales, tirando por lo bajo, por lo que albergar esta actividad supone un desgaste propio del sobreesfuerzo que realiza la instalación». 

Un refugio de vida, deporte y salud. Son muchos los usuarios que disfrutan de estos beneficios desde hace años, y así lo avalan los números de inscritos en los cursillos ofertados, que no paran de crecer. Concretamente, del trimestre anterior al actual hay 53 inscritos más, 441 niños y 388 adultos. A estas cantidades hay que sumarle los colegios, «que traen una media de 80 niños de forma semanal, las aulas especiales, las asociaciones como Nueva Luz o Afamit, los clubes deportivos como el SVAT o el equipo de triatlón del CDEA Tarancón y, por su puesto, el baño libre», apunta el coordinador.