Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


La indiferencia del centro derecha

12/09/2023

Los detractores de la amnistía, del referéndum independentista y de los acuerdos de gobiernos con partidos que no quieren formar parte de España, habían sido convocados para manifestarse el pasado domingo ante los ayuntamientos de ciudades y pueblos. Resultado: fiasco. Solo se produjeron manifestaciones en algunas capitales, con apenas unos centenares de participantes. El centro derecha no es amigo de manifestaciones, ni tampoco la derecha; solo se moviliza cuando los grandes partidos convocan con tiempo de antelación y aseguran la presencia de sus dirigentes.

Un porcentaje alto de la población que dice barbaridades de Sánchez y de su gobierno -con razón-, pide "caña" a políticos de los partidos actualmente en la oposición y a los periodistas, sin embargo a la hora de la verdad se caracterizan por demostrar una vagancia total, falta de compromiso y cobardía que explica muchas cosas. Solo ha reaccionado, además de las mencionadas convocatorias con presencia de líderes, ante los actos terroristas. Pero no tanto para sumarse a un acto de rechazo a un gobierno que les escandaliza por su absoluta falta de moralidad. Se escandalizan también porque el presidente y sus ministros defienden en público la inconstitucionalidad de un decreto y después lo presentan con el único objeto de mantenerse en el gobierno, no porque beneficie a los españoles y a la famosa convivencia.

Es decepcionante que los descontentos que se enfurecen con las políticas del sanchismo sean incapaces de acudir a un acto de rechazo a un gobierno que dicen detestar, consideran un peligro para la imagen y la credibilidad de España, y tendrá pésimas consecuencias para los españoles.

Se comprende que la totalidad de las empresas de sondeos hayan fallado estrepitosamente en sus cálculos. Con la excepción del CIS, cuyo director trabajaba para la causa sanchista y siempre llegaba a Moncloa con el pronóstico que gustaba al presidente. Fallaron los otros porque probablemente, muchos de los que decían a los encuestadores que votarían al centro y derecha, no lo hicieron o no se preocuparon siquiera de ir a votar. Les venía mal, era muy mala fecha, hacía mucho calor… las excusas de los que huyen del compromiso.

Pedro Sánchez ha perdido las elecciones -las de mayo fueron peor, perdió el poder territorial del partido- pero el PP no triunfó, y Feijóo las ha ganado pero no puede gobernar porque el PSOE no se hundió.

El centro derecha grita de indignación ante el hecho probable de que Sánchez continúe en Moncloa siguiendo con el destrozo de lo que consideran destrozo de España, pero haría bien parte de ese centro derecha en reflexionar sobre su comportamiento. Conseguir un objetivo obliga a esforzarse, y no están dispuestos a hacerlo.

Que no cuenten con ellos para un acto de protesta si no van los dirigentes a los que pedir un selfie… ni para acudir a las urnas si ese día les viene mal. Pero, eso sí, que no falten los exabruptos contra Sánchez: que quede claro que quieren otro gobierno.