Seguramente nunca ha habido tantos euros puestos en depósitos en los bancos por parte de familias y empresas de Castilla-La Mancha. El dato a cierre de 2022 alcanza los 43.896 millones de euros, una cifra que jamás se ha registrado tan elevada en los boletines estadísticos que publica el Banco de España desde 2007, es decir en los últimos quince años. Para hacerse una idea de lo que significa esa cantidad, es más o menos cuatro veces el presupuesto que maneja la Junta en un año. 

Probablemente algo tendrá que ver el 'ahorro obligado' que hicieron muchos hogares durante la pandemia. Y tampoco parece que estos tiempos de Covid, inflación, guerra en Ucrania o subidas de tipos de interés anime mucho a gastar y a hacer inversiones, ni por parte de los particulares ni por las empresas.

Analizando el histórico de datos del Banco de España, en Castilla-La Mancha la cifra de millones de euros en depósitos estaba siempre en la franja entre los 30.000 y los 40.000 millones. Fue en 2017 cuando se bajó de esa barrera y tocaron fondo, quedándose en 26.009 millones. Coincide más o menos con los años en los que se había dejado atrás la anterior crisis financiera e inmobiliaria. No está tan lejos en el tiempo, pues fue hace apenas cinco años y la diferencia en el volumen de depósitos indica un crecimiento del 68% en comparación con los números actuales. 

En 2019 la cifra de depósitos volvió a subir –y bastante– hasta los 38.938 millones de euros. Y a cierre de 2020, con nueve meses de pandemia a las espaldas, Castilla-La Mancha superó por primera vez los 40.000 millones de euros. En concreto, llegó a los 43.028 millones. Desde entonces se ha seguido creciendo aunque a un ritmo más relajado. En 2021 subieron en 323 millones y en 2022 lo han hecho en 555.

El Banco de España desglosa también qué tipo de depósitos tienen las familias y empresas de la región. Ganan los depósitos a vista, como los de cuentas de ahorro o corrientes, donde está casi todo el dinero que tienen los castellano-manchegos en depósitos. A cierre de 2022 eran 39.439 millones de euros, el 89 por ciento del total. 

Luego están los depósitos a plazo, aquellos en los que una entidad bancaria tiene ese dinero durante un tiempo determinado y al transcurrir el plazo, lo devuelve junto con unos intereses. A cierre de 2022 los castellano-manchegos, tanto familias como empresas, tenían a plazo 3.832 millones. 

10.000 millones de 'saldo positivo'.

Las finanzas tienen otra cara, la de los créditos. A cierre de 2022 las familias y empresas de la región tenían en crédito 32.360 millones. Son 10.000 millones menos que los depósitos, lo cual se podría interpretar como un 'saldo positivo' en ahorro de los castellano-manchegos.

Las cuantía en crédito de 2022 ha bajado en 585 millones en comparación con 2021, pero en general son unas cuantías menos variables que los depósitos. Prácticamente desde 2015 se mueven entre los 32.000 y los 34.000 millones. 

Fue en 2008 cuando se tocó techo, justo cuando empezó la crisis financiera e inmobiliaria. Entonces tenían 55.060 millones en créditos. Era una cifra que superaba en más de 20.000 millones a los que por entonces se tenían en depósitos. Aquí el 'saldo de ahorro' sería negativo. 

El año en el que se tocó fondo en créditos fue en 2019, con una cantidad de 31.935 millones, la más baja de estos quince años. 

Las administraciones públicas tienen 2.174 millones en depósitos

¿Y las administraciones públicas tienen depósitos? Pues sí. En 2022 las administraciones de Castilla-La Mancha tenían 2.174 millones y de forma parecida a como se comportan familias y empresas es casi una cifra récord. De hecho, fue en diciembre del pasado 2021 cuando se tocó techo, con 2.566 millones de euros en depósitos. Hay que remontarse hasta 2011 para encontrar la cifra más baja de dinero en depósitos por parte de las administraciones públicas, con una cifra de 684 millones. 

En cuanto a créditos, el último dato a cierre de año que facilita el Banco de España deja una cifra de 3.931 millones de euros. Es una de las más altas de los últimos quince años. Es más, solo la supera la cifra registrada en diciembre de 2021, cuando eran 3.979 millones de euros. Las cifras más bajas, en cambio, se dieron en 2007, con 1.446 millones y en 2018, con 1.447.