Los trabajadores en ERE terminan 2023 a la baja

J.L.E.
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El número de afectados por un Expediente de Regulación de Empleo se reduce en un 12 por ciento respecto a 2022 y en la mayoría es por suspensión de contrato

Los trabajadores en ERE terminan 2023 a la baja - Foto: Reyes Martínez

La cantidad de trabajadores afectados por un Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en la provincia de Cuenca se redujo por primera vez desde el año de la pandemia. En concreto, el año 2023 terminó con 139 trabajadores incluidos en un procedimiento de regulación de empleo frente a los 158 del año anterior, lo que supone una reducción del 12 por ciento. 

El Ministerio de Trabajo y Economía Social acaba de publicar la Estadística de Regulación de Empleo del año 2023, en el que se constata el descenso en la provincia de Cuenca tanto de trabajadores como de empresas, que pasaron de las 19 que se contabilizaron en 2022 a 12 el año pasado.

El saldo de los ERE en territorio conquense es el menor de los últimos años y muy inferior al destrozo laboral que causó la crisis desatada por la pandemia porque en 2021 había 1.474 trabajadores en situación de ERE. Basta comprobar en la estadística de Trabajo que en 2019 había 77.

En cuanto a la situación que deja 2023, la mayoría de los 139 trabajadores en situación ERE son hombres, en concreto hay 113. El resto, 26 son mujeres. Los trabajadores afectado por despido colectivo fueron 16, cuando un año antes eran cinco. También aumentó la cifra de afectados por suspensión de contrato, que pasó de 89 en 2022 a 112 en 2023. Lo que descendió en 2023 fueron los afectados por reducción de jornada, ya que el año cerro con 11 frente a los 64 de 2022.

Por sectores, el más afectado el año pasado por ERE fue el de la industria, donde se contabilizan 101 trabajadores, seguido de Servicios con 21 yAgricultura (21). Por otra parte, los despidos colectivos tuvieron la mayor incidencia en el sector de la Industria, con 15, y el restante enServicios.

Además, según el departamento que encabeza Yolanda Díaz, hubo 112 trabajadores afectados con medidas de suspensión de contrato. La mayoría, también en el sector servicios. En cuanto a los trabajadores afectados por reducción de jornada, de los 11 que revela la estadística, nueve desarrollan su labor en el sector servicios.

En la mayor parte de los ERE, la causa que esgrimió la empresa fueron razones técnicas.Así fue en medio centenar de casos. Además, hubo 46 trabajadores afectados por razones de producción, otros 24 por fuerza mayor y 19 por razones organizativas. En cuanto a los despidos colectivos en los 16 casos fue por motivos de producción. Además, 45 de los afectados desarrollaban su labor en empresas entre 10 y 24 trabajadores.

Han desaparecido más de 700 empresas en un año. CEOE Cepyme Cuenca asegura que aunque pueda parecer que las empresas y los trabajadores afectados se han reducido, esto no significa que la situación sea mejor porque aspectos como los despidos colectivos y la suspensión de contrato han incremento la cifra de personas afectadas. Según Francisco Javier Cuesta, director del Departamento de Formación y Empleo, «no es otra cosa que un reflejo de la complicada situación que están pasando las empresas y que se ha visto también plasmado en otros datos como es el descenso de autónomos, que no dejan de ser trabajadores por cuenta propia o el descenso de empresas en la provincia.Cuesta asegura que los análisis dan una situación empresarial «muy complicada» con un alza de costes importante y dificultad para el acceso al crédito y eso tiene reflejo en la continuidad de las empresas que deben hacer ajustes en lo que tiene que ver con las inversiones y también en lo referente a los puestos de trabajo. «Los datos de expedientes sí muestran una cosa y es que en un año en el que han desaparecido más de 700 empresas en la provincia, esto se deja ver en aspectos como las suspensiones de contrato o los despidos colectivos». En esta línea, cree que el hecho de que se hayan reducido tanto las reducciones de jornada, no tiene que ser un síntoma positivo, más bien al revés y es que la crisis que están sufriendo las empresas les obligan a tomar medidas más drásticas e incluso a la desaparición del negocio. De todos modos, advierte «no aparece un patrón único en cuanto al comportamiento empresarial más que en el descenso de empresas y trabajadores afectados por este tipo de herramientas, pero no es tanto así en aspectos más específicos como lo que tiene que ve con el despido colectivo, suspensión de contrato o duración de jornada por lo que cada territorio tendrá unas circunstancias particulares, aunque todos ellos estén afectados por la crisis».