ASAJA, COAG y UPA exigen limitar las importaciones de cereal

SPC
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En una carta conjunta, las tres organizaciones agrarias piden activar ayudas urgentes al sector. Desde el inicio de la guerra, las compras de trigo blando en Europa se han multiplicado por siete y el precio ha bajado un 40%

ASAJA, COAG y UPA exigen limitar las importaciones de cereal - Foto: Sofía Ramis

Las organizaciones profesionales agrarias ASAJA, COAG y UPA han remitido una carta conjunta al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para denunciar la crítica situación que atraviesa el sector cerealista español. A pesar de que el clima ha sido favorable este año, el hundimiento de los precios en origen y el imparable aumento de los costes de producción han llevado al sector a una situación de pérdidas generalizadas.

«La campaña de cereales arranca con números rojos para nuestros agricultores», advierten las organizaciones, que acusan a la Unión Europea de haber cometido un grave error al permitir, sin control ni salvaguardas, una entrada masiva de grano procedente de Ucrania. Desde el inicio de la guerra, las importaciones de trigo blando en Europa se han multiplicado por siete, distorsionando gravemente los mercados y expulsando al cereal español de su propia casa.

ASAJA, COAG y UPA recuerdan que en los últimos 20 años se ha perdido cerca de un millón de hectáreas de cultivos herbáceos en España, desplazadas en su mayoría por cultivos leñosos -más rentables-, lo que evidencia una profunda crisis estructural que amenaza la viabilidad de los cultivos tradicionales. «Si hoy España mantiene cierta producción cerealista es gracias al esfuerzo de los agricultores y a la innovación en semillas e insumos. Pero eso no basta frente a un mercado desregulado que les deja vendidos» , afirman.

Las organizaciones reclaman con urgencia medidas clave. Por una parte, la revisión inmediata del acuerdo comercial con Ucrania, estableciendo límites a la entrada de trigo y cebada que permitan la supervivencia del productor europeo. También exigen la puesta en marcha de una línea de ayudas económicas específica para los cerealistas españoles, tal y como ya se ha hecho en otros países europeos. Por último, solicitan la activación de una ayuda directa para compensar el sobrecoste de los fertilizantes, incluyendo aquellos ya adquiridos en esta campaña, con el fin de amortiguar el desmesurado incremento de precios provocado por los aranceles y otros costes añadidos que están asfixiando a los agricultores.

«El campo español no puede ser moneda de cambio geopolítico. Si no se actúa ya, miles de explotaciones desaparecerán en los próximos meses», concluyen ASAJA, COAG y UPA.

El trigo baja, el pan sube.

Por su parte, Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, tras analizar los últimos datos disponibles, critica la indefensión en la que se encuentran los agricultores ante unos precios de cereales que están por los suelos en origen, con caídas muy importantes que no se trasladan ni a los consumidores, ni a los ganaderos en los piensos.

Unión de Uniones, quien ya viene denunciando el impacto y las consecuencias negativas que estarían teniendo para los agricultores los acuerdos con Ucrania, pone en evidencia que los precios del trigo y la cebada están entre un 40% y un 45% por debajo de los que había cuando estallara el conflicto en 2022, mientras que en este mismo tiempo los consumidores pagan el precio del pan un 19% más caro. Igualmente, la bajada del cereal no se ha repercutido en el precio de los piensos, que, pese a haberse reducido también, lo ha hecho entre un 10% y un 15% menos.

Como en otros sectores, el caballo de batalla son también los costes de producción, que siguen encareciéndose, afirman desde la organización. Los abonos nitrogenados, de amplio uso en este sector, han aumentado su precio un 40% en apenas seis meses, situación que puede agravarse con la imposición de aranceles a la compra de abonos procedentes de Rusia y Bielorrusia. «El sector no puede soportar que le paguen un 40% menos por el cereal, mientras tiene que pagar un 40% más por los abonos», comentan desde Unión de Uniones.

Unión de Uniones recuerda que se ha dirigido tanto al Ministerio de Agricultura español como a la Comisión Europea y a los eurodiputados para que se establezcan cláusulas de salvaguarda efectivas para frenar importaciones distorsionantes de cereal y medidas para desactivar las sanciones a los abonos rusos si los precios suben aún más, «pero parece que si no tienen tractores en la puerta no tienen en cuenta al sector». «Los agricultores, con una previsión buena de cosecha, deberíamos estar esperanzados» apuntan desde la organización, y «por las decisiones políticas que se toman, resulta que no es así».

Por estos motivos, Unión de Uniones anuncia movilizaciones en regiones productoras y a nivel estatal para reclamar mayor apoyo a una producción que es estratégica y clave para la alimentación, tanto humana como animal.

 

Concentración de protesta en Madrid.

Como muestra de la preocupación del sector, ASAJA, COAG y UPA convocaron para este miércoles junio con una concentración frente a las puertas del Ministerio de Agricultura. El acto, aún en curso al cierre de este suplemento, es el primer paso y no se descarta extenderla si no se adoptan medidas de apoyo concretas y efectivas. «La rentabilidad del cereal no se puede seguir fiando a cosechas excepcionales mientras los costes siguen desbocados y los precios hundidos. El riesgo es que muchos agricultores opten directamente por dejar de sembrar», advierten desde el sector.