Los hoteles prevén superar el 90% de Jueves a Sábado Santo

Miguel A. Ramón
-

La ocupación hotelera en la capital, a menos de dos semanas de esta cita anual, se sitúa en torno al 85%, sobre todo de Jueves a Sábado Santo, si bien el sector espera que las reservas aumenten en la recta final

Muchos son los visitantes que acuden a la capital para disfrutar de su Semana Santa declarada de Interés Turístico Internacional. - Foto: Reyes Martínez

Cuenca se dispone a vivir, sino el que más, uno de sus momentos más destacados del año, la Semana Santa, que, de hecho, la sitúa como destino obligado para muchos conquenses que residen fuera y para no menos turistas que no quieren perderse esta celebración religiosa declarada de Interés Turístico Internacional.

Días, por lo tanto, de gran afluencia de visitantes que inundan todos y cada uno de los rincones de la ciudad y que obligan a los establecimientos turísticos a echar el resto para atender toda esta demanda, que supera, con creces, la registrada en cualquier otro momento del año.

El sector hotelero de la ciudad afronta la cita con buenas perspectivas y confía en que esta Semana Santa vaya a ser similar a la de años anteriores. No en vano, el presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo (APHT) de Cuenca, José Manuel Abascal, así lo pone de manifiesto a La Tribuna y asegura que «si hace buen tiempo, lo lógico es que la afluencia de visitantes sea muy buena».

Los hoteles prevén superar el 90% de Jueves a Sábado SantoLos hoteles prevén superar el 90% de Jueves a Sábado Santo - Foto: Alex M. Simon Reyes Martinez

Previsiones. Pero lo que está claro es que una cosa es el deseo y otra muy distinta la realidad. De ahí que Abascal se muestre cauto y prefiera aferrarse al nivel de reservas hoteleras hasta el momento, que, por cierto, van por buen camino, al menos, a la hora de hablar de los días centrales de la Semana Santa.

Y es que, tal y como precisa, «la demanda hasta ahora se está concentrando del Miércoles al Sábado Santo, especialmente, el Jueves y Viernes Santo», mientras que, según dice, la primera mitad de la Semana Santa arroja números bastante más discretos, es decir, el Lunes y Martes Santo.

Aun así, Abascal estima que, con las actuales reservas, los hoteles ya se encuentran ocupados de media en torno a un 85% en los días más señalados; cifra que confía en que vaya aumentado progresivamente en esta recta final de algo menos de dos semanas y que finalmente se supere, como en años anteriores, el 90%, entre el 92 y el 95%, al menos en la parte central de la Semana Santa.

No descarta, sin embargo, que pueda alcanzarse puntualmente en alguno de los días la plena ocupación, aunque, tal y como aclara, «ahora hay establecimientos de todo tipo con disponibilidad de alojamiento del Jueves al Sábado Santo» y afirma, incluso, que «habrá habitaciones disponibles hasta última hora en la ciudad».

En este sentido, el presidente de la APHT aclara que «ya no es como antes, puesto que en la actualidad existen en la capital muchos tipos de alojamientos, desde hoteles y casas rurales hasta apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico, lo que hace que un Jueves Santo, que antaño era un día muy complicado para encontrar habitaciones, ahora ya no sea tan difícil, al haberse incrementado de manera considerable la oferta de número de camas».

Un crecimiento que, además, se complementa con los establecimientos abiertos en los municipios próximos a la capital.

Escasa antelación. El grueso de las reservas existentes hasta el momento han comenzado a registrarse, en palabras de Abascal, «a última hora, hace tan solo un par de semanas». Y es que, según matiza, «cada vez es más común que la gente se espere hasta el último momento a la hora de reservar una habitación, ya que tienen a golpe de click toda la información sobre la disponibilidad existente en cada momento y eso les permite apurar al máximo hasta que no es estrictamente necesario».

A estas reservas de última hora también ha contribuido, a su juicio, el hecho de que la Semana Santa de este año se celebre un poco antes de lo habitual, a finales de marzo, lo que «está haciendo que mucha gente no se haya hecho a la idea y, cuando se ha querido dar cuenta, se le ha echado el tiempo encima».

De todos modos y a pesar de las buenas expectativas iniciales para la parte central de este periodo, Abascal lamenta que «con el gran atractivo que supone la Semana Santa y la Semana de Música Religiosa, al final la afluencia de visitantes se reduce a cuatro días, cuando se podría prolongar durante un par de semanas si se programaran eventos, por ejemplo, en torno al mundo nazanero, antes y después de la Semana Santa».

Algo que, en su opinión, «sería bueno para todos, pues crearía ambiente en la ciudad y permitiría hacer un mes como Dios manda», concluye.