Vino, vidi, vincit

A.A.
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La Asociación de Catadores de Vino de Cuenca defiende el disfrute de un buen producto de la tierra con amigos frente al esnobismo

Vino, vidi, vincit - Foto: Reyes Martínez

El vino es más que una bebida en una de las regiones de mayor producción vitivinícola del mundo. En tiempos de 'invasión', con la cerveza ocupando el lugar que antaño estaba reservado al zumo exprimido y fermentado de la uva, una veintena de conquenses resisten ya desde hace años defendiendo lo propio frente a conquistas foráneas.

La Asociación de Catadores/as de Vino de Cuenca (Ascavicum) está formada por una veintena de amantes del vino y de las risas, la convivencia, la charla distendida… Este año cumple su XX Aniversario y lo asumen con la naturalidad con la que abren una botella de cualquiera de los numerosos buenos caldos que riegan el territorio conquense. Rodrigo Fernández, socio fundador, señala que «ahora notamos que hay muchos más vinos y mejores. En la provincia de Cuenca las bodegas tienen instalaciones muy modernas, buenos enólogos, los agricultores cuidan muy bien el campo... Ahora nos codeamos con los mejores».

Félix Mayordomo es uno de los socios veteranos. En su caso, uno de los alicientes de la asociación es «poder probar vinos que normalmente, en tu casa, no pruebas. Llevo desde el principio y se puede decir que durante este tiempo he estado divinamente». Por su parte, Miguel Ángel Escamilla es uno de los últimos socios que han entrado a formar parte del colectivo. «Conocía la asociación hace tiempo, pero tiene limitado el número de asociados y cuando hubo una baja, tuve la suerte de entrar. No llega al año todavía y me encuentro muy satisfecho».

El mundo de la cata suele ser acusado de snob o cursi por la utilización de términos específicos y, a menudo, incomprendidos desde fuera: astringencia, maceración, bouquet… «Puede ser algo complejo, pero es propio del mundo de las catas… ¿Qué es la astringencia? Pues es cuando el vino te raspa en el paladar. Esas sensaciones las vas descubriendo y cuando vuelves a probar un vino lo vas reconociendo. Desde fuera puede parecer complejo pero en el sector del vino hay un vocabulario específico», apunta Fernández. 

Descubrimiento. Estrella Cañamares, socia fundadora, destaca que «lo bueno es poder estar con gente que conoce esos términos, que te los pueden explicar, hacértelo fácil y que sepas lo que realmente significa. En mi caso, se puede decir que he descubierto un mundo totalmente distinto, estupendo y maravilloso».

Los vinos suelen ser encasillados de forma genérica pero estos conocedores de las catas ponen de relieve que la diversidad es tan amplia que casi se podría decir que hay un vino para cada persona. «El vino va por modas también, como todo. Ahora mismo hay una tendencia hacia un estilo de vinos con menos graduación, con menos cuerpo y estructura y vinos incluso gasificados o más refrescantes».

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