Pozorrubio ultima las obras del Palacio de los Portillo

Jonatan López
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El Ayuntamiento, que ultima la rehabilitación de las plantas, espera que durante el próximo año puedan llegar ayudas para dotar el edificio con mobiliario y convertirlo en una hospedería

Pozorrubio ultima las obras del Palacio de los Portillo

El Ayuntamiento de Pozorrubio de Santiago quiere acelerar las obras de recuperación de la Casa Palacio de los Portillo para que, cuanto antes, se convierta en una hospedería. Precisamente, en este mes de noviembre se ultiman las obras de la segunda actuación que consiste en el acondicionamiento del espacio, pero el alcalde, Juan Manuel Barranco, espera que una tercera fase permita dotar de mobiliario y de los enseres necesarios para que este espacio singular sea un destino turístico que atraiga a nuevos visitantes. 

«En la fase actual queda terminada la planta superior, la que tiene las habitaciones, pero faltaría pintura y el mobiliario», dice el regidor, que explica que los suelos y paredes «están terminados» y en una tercera actuación «quedaría pendiente la planta de abajo. Aún faltan algunas cosas como la cafetería y el restaurante». La nueva hospedería contaría con ocho habitaciones, algunas de ellas dobles, que elevarían las plazas hoteleras disponibles a 16. 

Barranco confiesa que todo dependerá «de los fondos a percibir. Un pueblo tan pequeño no tiene capacidad para afrontar este tipo de obras». De hecho, esta segunda fase dotada con 228.000 euros ha sido posible gracias a los fondos europeos y a  las ayudas de la Junta de Comunidades –182.000 euros– y de la Diputación Provincial. Asimismo, avanza que tiene la intención de sacar su explotación a concurso cuando esté finalizado para que la Casa Palacio sea un destino que atraiga a visitantes en su camino hacia Uclés,  Segóbriga, u Horcajo de Santiago, o los senderistas que caminen por la ruta Gregoriana que recorre varias localidades, entre ellas Pozorrubio, en las que el santo es patrón desde el siglo XV. 

Además el Ayuntamiento ha acondicionado el entorno junto al palacete, instalando un parque infantil y otro espacio para las personas mayores, para que se convierta en uno de los recintos principales de la localidad.

Originalmente, la casa palacio fue un convento construido en el siglo XVI que perteneció a la Orden de Santiago. El edificio se acondicionaría en el siglo XVIII como residencia de la familia Portillo y en 1979 se declaró Bien de Interés Cultural. Años más tarde, en 2013, sus herederos cedieron el inmueble al Ayuntamiento.