El analfabetismo en Cuenca se reduce un 17 por ciento en los últimos tres años

D. Guijarro
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La última Encuesta de Población Activa realizada por el INE registra 5.000 personas en la provincia que no saben leer ni escribir y más del 95 por ciento de ellas tienen una edad superior a los 65 años

El 95 por ciento de los analfabetos tiene más de 65 años. - Foto: Alberto Rodrigo

El número de personas que no saben leer y escribir en Cuenca sigue en progresivo descenso y son cada vez menos las personas analfabetas en la provincia. En los últimos tres años, la cifra ha descendido un 17 por ciento, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que cifra en 5.000 las personas iletradas durante la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre de 2014.

Los datos facilitados por el INE arrojan que desde 2011 el valor se ha reducido en 1.035 personas al registrase en esa fecha 6.035 analfabetos. Según estos datos, hace tres años el 2,8 por ciento de los conquenses no sabían leer ni escribir. En 2014, se ha reducido medio punto porcentual hasta el 2,3 por ciento.

Según los datos del último Censo de Población y Vivienda del INE en 2011, en los que se analiza en detalle el nivel de estudios de la población, en dicho año la edad media de los que declaraban no saber leer ni escribir era de 35,9 años. Sin embargo, la inmensa mayoría, el 95,24 por ciento, tenían más de 65 años.

Las estadísticas oficiales demuestran que este problema es más frecuente entre los mayores de nacionalidad española pues del total de analfabetos de la provincia sólo en 1,26 por ciento eran extranjeros.

En Castilla-La Mancha. En términos absolutos, la provincia de Cuenca es la segunda que menor población analfabeta presenta en Castilla-La Mancha, que según el INE en 2011 tenía un total de 50.050 personas iletradas. De ellos, la mayor parte corresponderían a mujeres con 33.710 mientras que los hombres se quedaban en 16.340.

La provincia con mayor número de estas personas era Ciudad Real con 16.250, seguida de cerca por Toledo con 15.900. En tercera posición estaría Albacete con 9.220, y Guadalajara sería la única con unos valores inferiores a los de Cuenca ya que sólo 2.645 personas reconocían su analfabetismo.

El descenso de la incidencia de este problema en la región se acelera en la última década ya que en tan solo diez años los niveles se han reducido por debajo de la mitad. Así, según los datos oficiales, en 2003 había en la región 107.500 personas analfabetas mientras que el pasado año había 47.200, que supone un descenso del 56%.

Una caída que se ha visto reflejada en las personas que demandan cursos de formación en los centros de adultos de la provincia. En este sentido, la enseñanza para aprender a leer y escribir «apenas tiene demanda actualmente entre la población», según declaró para La Tribuna, Juan Carlos Rodríguez , el jefe de estudio del Centro de Educación de Personas Adultas Lucas Aguirre de la capital. Opina que la mayor parte de las personas analfabetas que quedan en la provincia «deben ser mayores de 80 años que ya no quieren aprender».

Además explica Rodríguez que las personas con una menor formación acceden al curso de Adquisición y Refuerzo de Competencias Básicas en el que este año hay una veintena de alumnos matriculados de los que «más de la mitad son señoras mayores de 55-60 años» aunque matiza que está orientado más a las personas que quieren acceder a la ESO pero que ya saben leer y escribir.

Centros de adultos. Los centros de educación para personas adultas de la provincia de Cuenca han registrado 3.208 matriculaciones para el primer cuatrimestre del año. Los cursos más demandados son los Programas no formales que tienen 1.595 alumnos entre los distintos cursos que integran como Adquisición y refuerzo de competencias básicas, Español para extranjeros o los idiomas que dentro  de esta categoría son los más solicitados por los conquenses al participar en ellos 538 personas.

      Según explica el jefe de estudios del CEPA Lucas Aguirre, Juan Carlos Rodríguez, suelen ser «personas que en el instituto estudiaron francés y ahora quieren probar con el inglés» y destaca que también hay un segmento de alumnos cuya motivación para aprender nuevos idiomas es «poder ayudar a sus hijos con los deberes de la escuela» lo que hace que tengan que volver a las aulas.

      El segundo gran grupo de estudios para adultos, por nivel de matriculación, serían las enseñanzas preparatorias para obtener una titulación oficial, con 1.412 alumnos  de los que cerca del millar tienen como objetivo lograr el título de Educación Secundaria Obligatoria. En menor medida, con 201 matrículas, estarían los estudios de bachillerato que imparten estos centros para adultos.

     Según fuentes de la delegación de Educación en Cuenca, estiman que en el segundo cuatrimestre podrían matricularse otros 800 alumnos «según las estimaciones en base a los datos de años anteriores» lo que situaría la cifra total de los adultos que quieren mejorar sus estudios en uno 4.000 conquenses.