El dicho «en abril aguas mil» está a punto de quedarse en la nada después de que en los 20 días de este mes no haya caído aún ni una gota de agua en la capital. A ello se une que el último día que llovió en Cuenca fue el 9 marzo, cuando se recogieron 1,6 litros por metros cuadrado. Es decir, 42 días seguidos sin sacar el paraguas de casa. Por mucho que se mire al cielo y por muchas rogativas que se hagan para que llueva, el resultado es que la sequía está a punto de dejar el abril como el más seco desde que se tienen registros meteorológicos.

Habría que remontarse a abril de 1981 para encontrar el mes menos lluvioso de la serie histórica de precipitaciones en la capital desde que se tienen registros. Ese mes, tan solo se recogieron 8,6 litros por metro cuadrado, una miseria que se puede pulverizar este mes de abril, donde por ahora el contador sigue a cero. Lo llamativo, es que según los datos facilitados por el Observatorio Meteorológico de Cuenca, entre los años 1991 y 2020, el mes más lluvioso en la capital es abril, con un media de precipitaciones de 59,9 litros por metro cuadrado, superando por poco a octubre, cuya media es de 58 litros por metro cuadrado.

¿Lloverá hoy? Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología prevén la posibilidad de que llueva algo hoy y mañana, pero a partir de mediodía del sábado el sol volverá a ganar la partida a las nubes y las previsiones apuntan a que la semana que viene subirán las temperaturas por encima de las habituales en esta época del año. De este modo, si no lloviera antes del día 30, este mes de abril sería el más seco en la capital en muchas décadas, al menos desde que se tienen registros.

La ausencia total de precipitación en lo que llevamos de abril confirma la tendencia de un año poco húmedo y seco ya que desde que comenzó tan sólo se han recogido en la capital 52,2 litros por metro cuadrado. Enero fue el más lluvioso, con 38 litros por metro cuadrado, más de la mitad de ellos el día 8 de enero. En febrero tampoco  hubo que abrir mucho el paraguas ya que terminó con 5,4 litros por metro cuadrado. Marzo fue algo más lluvioso, pero sin lanzar las campanas al vuelo porque sólo dejó 8,8 litros por metro cuadrado.

Hace un año, en el mismo mes de abril, cayeron en la capital 47,1 litros por metro cuadrado, una cifra inferior a la media pero suficiente para añorar esas lluvias que ahora tanto se anhelan, en especial los agricultores para la producción de los cultivos así como para garantizar las reservas de agua. Entre este año y 2011, el abril más lluvioso fue el de 2019, con 111 litros por metro cuadrado, y en el lado opuesto, 2017, con solo 17,2. Este mes, si no cambian las cosas en los próximos diez días, se puede convertir en el abril más seco de la historia.