Estamos en sus manos

Leo Cortijo
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Rematar la nueva Comisaría de Policía Nacional y empezar a construir la sede del CNEP seguirá dependiendo de Grande-Marlaska, mientras que el Plan 'XCuenca' pasa a depender de Óscar Puente

Estamos en sus manos

Las quinielas ya no son quinielas, sino resultados contante y sonante. El ya presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha desvelado las cartas con las que pretende jugar esta partida en forma de legislatura para los próximos cuatro años. Los 22 ministerios del Ejecutivo tendrán su eco en territorio conquense, cada uno en distinto grado, eso sí. Ahora bien, hay un 'póker' de ellos que cuentan con un peso específico, bien porque de sus carteras dependen proyectos muy importantes para la ciudad o bien porque son ministerios que en una provincia como ésta resultan fundamentales.

La comisaría de Policía Nacional, que encara su recta final, así como el Centro Nacional de Estudios Penitenciarios seguirán dependiendo –en última instancia– de la misma persona que en la anterior legislatura: Fernando Grande-Marlaska. El magistrado seguirá al frente del Ministerio del Interior del que penden dos infraestructuras clave. Las obras de la nueva comisaría avanzan a buen ritmo y los plazos situaban el objetivo en la recta final de este año. Este edificio cuenta con un presupuesto cercano a los 8,5 millones de euros. 

La ciudad ya es sede del CNEP, pero los alumnos todavía cursan su formación en las aulas de la Universidad regional debido a que no se ha acometido la debida reforma en el antiguo colegio de San Julián. El Consejo de Ministros aprobó en su momento una inversión de 11,3 millones de euros para la puesta en marcha de la nueva sede. Grande-Marlaska tendrá que dar solución a esta 'patata caliente', que se alarga ya demasiado en el tiempo.

El gran proyecto del Estado para la provincia en el anterior mandato fue el Plan XCuenca, ahora paralizado por orden del Tribunal Supremo, que deberá resolver para confirmar si seguir o no con una idea que desterraba el tren convencional y apostaba por una movilidad basada en la alta velocidad, en el transporte a demanda por carretera y, además, urbanizaba los terrenos ferroviarios que partían en dos mitades la ciudad. En la presentación del Plan, desde el Gobierno central planteaban una inversión cercana a los 30 millones de euros solo en infraestructuras. En este apartado sí hay una novedad importante, pues llevar a buen puerto esta iniciativa –dependiendo del fallo judicial– estará en manos de Óscar Puente, exalcalde de Valladolid y ahora ministro de Transportes en detrimento de Raquel Sánchez.

Más allá de estos tres grandes proyectos, ponemos el foco en dos ministerios más. Uno, el que dirige Teresa Ribera, porque incluye el área de Reto Demográfico; y otro el de Luis Planas, al frente de Agricultura. Tanto una como otro comandan las mismas carteras que en los últimos cuatro años, así que poco o nada debe cambiar en ambas gestiones.