Los cerca de cien habitantes de la pequeña localidad de Tribaldos amanecieron este sábado sorprendidos y anonadados al vislumbrar un monolito metálico de cerca de tres metros de altura que, no se sabe quien, ha colocado en un cerro próximo a la población. Este gran hito o señal incluye una inscripción en caracteres parecidos al hebreo que nadie ha conseguido descifrar.
Fernando Ortega, alcalde del municipio situado entre la autovía A-3 y Uclés, relata que los vecinos «se percataron el sábado por la mañana y yo me enteré al mediodía». Quien colocó el tótem lo hizo aprovechando la oscuridad de la madrugada y en unos terrenos que son propiedad privada.
Lo cierto es que los vecinos no han parado de darle vueltas a este asunto y especular qué motivos y razones ha tenido alguien para escoger a la localidad conquense e instalar esta señal. «He estado con uno de los concejales allí y nos preguntamos quién ha traído esto y para qué. Todo el mundo habla y hace sus especulaciones», dice el alcalde, que añade que hay quien comenta que «es uno del pueblo» y otros piensan «que es publicidad. No sabemos nada».
Ortega cree que el monolito puede atraer a visitantes a la localidad, pero en estos tiempos de pandemia lo que más preocupa es que no existan brotes ni contagios en la zona. «Esperemos que esto no nos traiga ningún mal. No sé si nos enteraremos de quién lo ha puesto, pero lo mismo tampoco nos enteramos si lo quitan», cuenta el regidor, quien asegura «estar perdido y no saber las razones».
Monolitos idénticos, fabricados en acero inoxidable, han aparecido en rusia, Rumanía, en el desierto de Utah (Estados Unidos) y en Ayllón (Segovia). En esta última localidad apareció la seña a principios de este mes y en unos días desapareció. No se sabe con certeza su procedencia, pero se especula que forma parte de una instalación artística que el colectivo The most famous artist realiza por todo el mundo.