«Invertir en cultura es invertir en nuestro desarrollo»

Álvaro Fernández
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El Festival Quijote Negro e Histórico encara su segunda edición tras cosechar un sonoro éxito, con el objetivo de consolidarse dentro del panorama literario nacional

Ana Cantarero, alcaldesa de El Pedernoso - Foto: Reyes Martínez

En el suroeste de la provincia, rodeado de extensos viñedos y tierras de labor, El Pedernoso mantiene viva su esencia manchega a través de un valioso legado histórico, cultural y humano. Entre casas solariegas, plazas tranquilas y un paisaje que invita a detenerse, el pueblo celebra con orgullo dos de sus eventos más representativos, como la Pastura, una tradición única en España que cada 5 de enero convierte el pasto en dulces ante la mirada emocionada de cientos de niños. 

Y el Concurso de Pintura al Aire Libre, que este año alcanza su quinta edición, llenando de arte las calles del municipio y atrayendo a pintores de distintos puntos del país. En este contexto, El Pedernoso se prepara para acoger la segunda edición del Festival Quijote Negro e Histórico, una cita que en tan solo un año ha logrado situarse entre las más destacadas del género en el panorama nacional. Su alcaldesa, Ana Cantarero, ha sido una de las impulsoras de esta apuesta cultural que ha sabido combinar tradición y literatura para proyectar al municipio más allá de sus fronteras. Su visión y compromiso han sido clave para consolidar esta cita literaria como un referente nacional.

El año pasado el festival atrajo a más de 300 asistentes diarios y a escritores de renombre. ¿Cómo evalúa el impacto cultural y turístico que tuvo en El Pedernoso?

El Quijote Negro tuvo un impacto cultural, mediático y económico muy considerable. Recibimos unos 300 asistentes cada tarde durante cuatro días. A nivel cultural fue un gran logro, ya que, con una sola edición, el festival se posicionó entre los más importantes del panorama literario en España. Este año, preparando la segunda edición, incluso hemos tenido que limitar el número de escritores porque muchos autores de renombre han solicitado participar. 

También tuvo un impacto económico significativo. Además de los encuentros culturales, organizamos rutas por la comarca y dimos a conocer nuestros productos locales: vinos, dulces tradicionales... Contratamos autobuses de empresas conquenses y también utilizamos el autobús municipal. Todo esto no supuso un coste para las arcas municipales, ya que contamos con 25 patrocinadores, la mayoría pequeñas y medianas empresas de la zona.

¿Qué metas se han marcado para esta nueva edición y qué lecciones han aprendido del año anterior?

Aunque pueda parecer pretencioso, no detectamos grandes fallos. Quizás algo de impuntualidad al comenzar por las tardes, pero nada más. Este año queremos revalidar los resultados obtenidos y consolidar el festival como uno de los más importantes en literatura negra e histórica de España, con el fin de alcanzar proyección internacional.

¿Qué novedades trae esta edición en cuanto a actividades, invitados y enfoque temático?

Las principales son los autores invitados. Tendremos a Manuel de los Ríos, autor de La huella del mal, que ha codirigido la película basada en su novela. También proyectaremos la película durante el festival. Contaremos con Urko Olazábal y Jon Arretxe, creadores de la serie Detective Touré, actualmente en emisión. Además, vendrán escritores como Carmen Posadas (Premio Planeta), Marta Robles, Luis Zueco o el doctor Ballesta, entre algunos otros.

En la edición anterior se destacó el patrimonio histórico del municipio. ¿Cómo se integra ese patrimonio en la narrativa del evento?

El Pedernoso tiene una gran riqueza histórica y cultural. Por ejemplo, el título de villa nos fue otorgado por los Reyes Católicos y lo trajo Jorge Manrique, uno de los grandes poetas españoles en la historia. Contamos con casas solariegas y señoriales, y durante el festival organizamos rutas para mostrar este legado. Este año, además, presentamos en febrero un libro coral dirigido por Manuel Avilés, comisario del festival, titulado Los confesores reales: pecado, política y perdón, que incluye un capítulo ambientado en El Pedernoso. Así, el patrimonio y la historia local se integran directamente en el contenido del festival.

Con el éxito de la primera edición, ¿cómo aseguran la continuidad del festival en los próximos años?

Con el esfuerzo del Ayuntamiento y la convicción de que invertir en cultura es invertir en el desarrollo del municipio. El festival da visibilidad a nuestro pueblo y refuerza en mayor medida su identidad. Además, contamos nuevamente con todos los patrocinadores del año pasado y hemos cerrado acuerdos con varios nuevos, además de negociar con otros bastante potentes. 

¿Cómo ha influido el festival en la comunidad en términos de participación e implicación?

La implicación ha sido total. En un pueblo de algo más de 1.100 habitantes, recibir personalidades tan relevantes ha generado una auténtica revolución social. Gracias al festival, El Pedernoso es hoy conocido en todo el país. Todos los participantes colaboran de forma altruista, incluidos los escritores, la organización y el comisario del festival. Eso es lo que ha permitido poder trasladar la cultura y el nombre del municipio a toda España de una forma muy humana y accesible.

¿De qué manera considera que el festival ha transformado la identidad cultural de El Pedernoso?

Ahora formamos parte de libros e historias que nos dan proyección. Los escritores no solo son autores, muchos tienen otras profesiones como médicos, comisarios, veterinarios... A través de la literatura hemos logrado expandirnos tanto geográficamente como hacia otros ámbitos de la sociedad.

¿Cree que este festival puede servir de modelo para otros municipios rurales que buscan revitalizarse con la cultura?

Sin duda. Nosotros nos inspiramos en La Gata Negra de Moraleja, un pequeño pueblo de Extremadura. Gracias a la literatura y la figura del Quijote como símbolo universal, mostramos al mundo las virtudes de la Mancha conquense. Conocemos casos de personas que vinieron al festival el año pasado y han regresado este verano para visitar la comarca. Es una forma muy eficaz de dar a conocer nuestro territorio.

¿Cuáles son los atractivos turísticos que más valora de El Pedernoso en vistas a esta segunda edición de Quijote Negro e Histórico?

El Pedernoso ofrece mucho, empezando por su ubicación estratégica cerca de Madrid, Toledo y Albacete, su patrimonio, con casas señoriales, casas labriegas e iglesia; y sus productos típicos como ajos, cebollas, el vino Frascuelo o repostería artesanal. La hostelería es de calidad, y lo más destacado es la hospitalidad de la gente, ya que quien nos visita se siente parte del pueblo. El año pasado nos visitaron más de 20 clubes de lectura de toda la región, y todos destacaron el trato recibido. Este año incluso anticipamos un problema por exceso de afluencia. Muchos de los asistentes al festival han vuelto después con sus familias, lo que demuestra que el impacto del evento trasciende lo literario y deja una huella real en el pueblo.