El edificio del Almudí de la capital conquense encara la recta final para su reapertura después de 13 años de espera. Y es que las obras de rehabilitación del interior del inmueble, que emprendió un taller de empleo allá por el año 2010, con el consiguiente cierre del edificio, y que quedarían inconclusas ese mismo año, no se reanudarían hasta finales de 2022, tras la encomienda del Ayuntamiento al Consorcio de la Ciudad de Cuenca de la ejecución del proyecto original de Pablo León Irujo.

Unos trabajos que, sin embargo, se paralizarían temporalmente nada más comenzar el pasado mes de octubre, una vez se declaraban de urgencia las obras de rehabilitación de la antigua iglesia de San Miguel, que también tenían como adjudicataria a Cresver80 Construcciones. 

Como consecuencia, la empresa conquense se vio obligada a priorizar la actuación en el templo desacralizado en detrimento del edificio del Almudí, donde los trabajos se reanudarían el pasado 21 de marzo. No obstante, la ejecución de la rehabilitación de las plantas inferiores de este inmueble del siglo XVI, reformado posteriormente en el XVIII, ya se encuentra en la actualidad al 45 por ciento y las previsiones iniciales apuntan a que las tareas concluirán a principios del próximo mes de julio.

Estado de una de las salas del semisótano 1 del Almudí. - Foto: Miguel A. Ramón

Paralelamente, como ya adelantó hace unos días La Tribuna, esta misma semana está previsto que comiencen las obras de rehabilitación integral de la cubierta de este mismo inmueble, que sufrió importantes daños por el incendio de una vivienda colindante en enero de 2021. Intervención que cuenta con un periodo de ejecución de tres meses, por lo que, si no hay más contratiempos, la rehabilitación integral del edificio del Almudí será una realidad este mismo verano. 

Mejora interior. La rehabilitación, ahora en ejecución, de las plantas inferiores del Almudí, que vienen a concluir las obras iniciadas en 2010, se centran en el acondicionamiento de las dos salas del sótano 1, la única sala del sótano 2, el atrio anexo a las escaleras del Gallo y el jardín exterior junto al río Huécar. 

Con un presupuesto de adjudicación de 311.422,64 euros, la dirección de ejecución de Alicia García y el control y seguimiento arqueológico de Michel Muñoz, esta intervención del Consorcio de la Ciudad de Cuenca está consistiendo en acondicionar los aseos de ambas semisótanos, que serán accesibles, culminar la instalación, tanto de climatización y ventilación como eléctrica, rematar el enlucido de las tres salas y renovar las ventanas en busca de una mejor eficiencia energética.

La actuación contempla el acondicionamiento de los dos aseos. - Foto: Miguel A. Ramón

A estos trabajos se suman, por un lado, la división del espacio de una de las salas del semisótano 1 mediante vidrio templado y el acondicionamiento del jardín exterior junto al río, que se prevé abrir al público, y, por otro lado, el arreglo del atrio del inmueble, que lucirá un nuevo pavimento, con rampa incluida, y la barandilla original entre pilastras de piedra en todo su perímetro.

Más fotos:

Una intervención que permitirá poner a disposición de la ciudad de cinco espacios –la sala de la planta baja donde hoy en día ensaya la Banda de Música de Cuenca, las tres salas de los dos semisótanos y el atrio–, en principio, con fines culturales.