Con más de 49 millones de desplazamientos por carretera previstos durante el mes de agosto, 95 millones si se incluyen los realizados en el mes de julio, en el mayor movimiento estacional de tráfico en España, no cabe duda de que el verano es una época para disfrutar, pero también para prestar mucha atención al volante. Serán un 1,75% más que los movimientos registrados el verano de 2022, en una época en la que el volumen de tráfico se desplaza de las grandes ciudades a las zonas turísticas de la costa y otros lugares de vacaciones, en los que a los grandes desplazamientos se unen también los diarios que se realizan desde poblaciones cercanas. 

Durante el verano aumentan además los desplazamientos nocturnos y el tránsito en las carreteras convencionales, las que más fallecidos registran en España. El año pasado fallecieron en accidentes de tráfico en las carreteras españolas 1.145 personas, el 73 por ciento en vías convencionales, es decir, que 3 de cada 4 fallecidos se producen en estas vías, frente al 27 por ciento que ocurren en autopistas y autovías. Además, según los datos de la Dirección General de Tráfico, otras 4.008 resultaron heridas graves.

Recordar esta circunstancia al coger el volante se convierte en una llamada de atención para las personas que conducen, junto a cuestiones tan básicas como el uso de las medidas de seguridad obligatorias, entre ellas el cinturón de seguridad. Es llamativo que en los siniestros registrados el año pasado, una de cada cuatro personas que viajaba en turismos y furgonetas no llevaba puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente. A pesar de que se trata de la medida más interiorizada por los usuarios, los datos indican que es muy frecuente saltársela cuando se circula por las carreteras más problemáticas en cuanto a siniestralidad. 

Datos que además revelan la falta de concienciación que existe sobre el riesgo en la carretera, a pesar de las campañas que se vienen realizando sobre las graves consecuencias de la siniestralidad vial, por ejemplo, las que intentan concienciar sobre las lesiones medulares graves y sus consecuencias. 

La campaña de este verano se prolongará hasta el 7 de septiembre y bajo el lema 'Cuando matas a alguien en la carretera, lo matas todos los días de tu vida' advierte sobre las consecuencias del consumo de alcohol, presente en el 29 por ciento de los siniestros mortales ocurridos el año pasado. 

Campañas que apelan a la responsabilidad del conductor, no solo en beneficio propio, sino también del resto de los actores del tráfico, también víctimas, todavía más en verano, cuando las muertes aumentan un 20 por ciento. Porque la responsabilidad debe ser la prioridad a la hora de ponerse al volante de un coche.