El pasado año la acción de Cáritas regional llegó a 82.200 personas, una cifra parecida a toda la población que hay en Toledo o en Guadalajara. Se atendió a un 5% más de población y es que 2022 estuvo marcado por la crisis humanitaria de Ucrania y por las dificultades económicas de muchas familias por la subida de los precios de la cesta de la compra y la energía.
"Hoy Cáritas sigue siendo más necesaria que nunca, haciendo frente a todos los desafíos y pobrezas", apunta Mónica Moreno, presidenta de Cáritas regional, "no podemos olvidar que se trata de personas, de hermanos nuestros, que se van quedando al margen de sus sueños y expectativas". Ese mensaje lo refrendó el arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro Chaves, que al que le corresponde apoyar a Cáritas en el ámbito regional: "Acompañamos a quienes más sufren, a quienes necesitan recuperar derechos y restaurar sus vidas, estamos llamados a comunicar esperanza".
En cuanto a los datos de la memoria del pasado año, esas 82.200 personas se refieren al alcance tanto directo como indirecto de las acciones de Cáritas, pues algunas de las atenciones se hacen a padres o madres de familia, de forma que luego esa ayuda llega también a los hijos. De manera directa, la atención prestada ha llegado 64.868 personas de la región y a 19.887 personas en trece países diferentes con los que se hace cooperación internacional.
El coordinador regional de Cáritas, Amador Casquero, destaca que en 2022 los principales incrementos se han dado en el área de acogida y atención primaria, así como en empleo y en personas sin hogar. Los datos que recoge la memoria por áreas son los siguientes:
-Acogida, atención primaria, territorio, mujer y familia. Es el área de trabajo con el que llegan a más personas: 36.189.
-Empleo y Economía Social. Se atendió a 3.889 personas, con las que se ha hecho itinerarios individualizados o talleres. Se ha conseguido la inserción de 527 trabajadores.
-Personas sin hogar. Se ha trabajado con 3.284 personas. "Son personas que llegan muy rotas", expone Casquero, "ha aumentado muchísimo una vez pasada la pandemia, pues la gente empieza a rotar más". La presidenta de Cáritas apuntó que un año más ha crecido también el problema de la vivienda, tanto por la escasez de oferta como por los precios que tienen, que son inaccesibles, incluido en alquiler. "La vivienda ha pasado de ser un derecho a un lujo", lamenta.
-Prisión, exreclusos y mediación jurídica. Se ha atendido a 2.438 personas. "Los voluntarios que van a prisiones, llegan muy tocados en el corazón", expone Casquero, "es gente que cuando sale no tiene recursos donde poder estar".
-Mayores. Para combatir sobre todo la soledad, se ha atendido a 956 personas mayores.
-Infancia, Adolescencia y Juventud. Se ha llegado a 461 niños y jóvenes en la región.
-Temporeros. Con este programa específico se ha atendido a 676 personas.
-Atención a Drogodependencia. Se ha atendido a 675 personas.
-Hogar 2000 para atención a personas con la enfermedad de VIH. Este recurso de Toledo atendió a 32 personas.
-Programa integral de acogida, supermercado y restaurante en Guadalajara. Este proyecto ha llegado a 1.582 personas y ha facilitado más de 51.000 menús.
Todo esto se ha hecho con un presupuesto que ha superado los 19 millones de euros. Mónica Moreno destaca que el 53% viene de fuentes privadas y fondos propios, mientras que el 47% restante se consigue con subvenciones y convenios firmados con administraciones.
También ha sido fundamental el trabajo de los voluntarios, que han conseguido llegar a más personas a pesar de que el número de voluntarios se ha reducido. Cáritas regional la forman 3.975 voluntarios (que son 157 menos que el año anterior), 308 técnicos contratados y 8.193 socios y donantes, además de todos los sacerdotes de las Cáritas parroquiales. El arzobispo de Toledo aprovechó para hacer un llamamiento a los jóvenes para que se hagan voluntarios.