Vox necesitaría votos de PSOE o PP para la Mesa de las Cortes

L.G.E.
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El reglamento permite a los dos grandes partidos ocupar los cinco puestos del órgano que rige la Cámara pero en anteriores legislaturas el PSOE facilitó que entrara Podemos y Ciudadanos

Mesa del inicio de la IX legislatura, con José García Molina de Podemos - Foto: Víctor Ballesteros

El 22 de junio, día de Santo Tomás Moro, se constituirán las Cortes de Castilla-La Mancha y arrancará de forma oficial la undécima legislatura (sí, parece que fue ayer que nació la región). Sobre el papel la constitución de las Cortes parece un acto casi más institucional que político, con la votación y discurso del que será el presidente de la Cámara. No se equivoquen, también es el día en el que se decide quiénes forman la Mesa de las Cortes, que es el órgano que rige el día a día del Parlamento, el que tiene la última decisión sobre los temas de los que se debaten. Aquí arranca el juego de poderes entre los partidos políticos de esta legislatura. 

La Mesa de las Cortes está formada por cinco integrantes: un presidente, dos vicepresidentes y dos secretarios, todos ellos diputados electos. Con este número impar es imposible, por tanto, que haya empate en las deliberaciones. Pero el quid de la cuestión en esta ocasión estará en si Vox tendrá o no representación en dicho órgano.

El reglamento de las Cortes se lo pone difícil a todos los partidos que no sean los dos con más escaños, lo que en este caso afecta a Vox. Todos los miembros de la Mesa se eligen con votación con papeletas, sacando la urna de las grandes ocasiones de las Cortes.

Mesa del inicio de la X legislatura, con David Muñoz Zapata de Ciudadanos.Mesa del inicio de la X legislatura, con David Muñoz Zapata de Ciudadanos. - Foto: Víctor BallesterosPrimero se elige al presidente y aquí habrá poco misterio, una vez que se sepa el nombre que propone el PSOE. Será el que consiga mayoría absoluta, con los 17 escaños que tienen los socialistas en las Cortes.

Como la elección del delegado de clase.

Luego toca elegir a los dos vicepresidentes, que se votan a la vez y también con papeletas. Saldrán elegidos los dos con más votos, como cuando se elige delegado y subdelegado de clase. Por eso, sobre el papel serán vicepresidentes un diputado del PSOE, que para algo tienen 17 escaños, y otro del PP, que tienen 12.  El sistema se repetiría con la elección de los dos secretarios. El PSOE con sus 17 votos podrá elegir a uno y el PPcon sus 12, tiene la opción de sacar a otro. 

¿Y Vox? El partido de Santiago Abascal tiene pocas opciones numéricas de entrar en la Mesa, pues solo contará en cada votación con cuatro papeletas de las 33 que se recontarán. Para que un miembro de Vox pueda estar representado en la Mesa de las Cortes, necesitaría que le prestaran votos los otros dos grupos parlamentarios: o PSOE o PP. En las pasadas legislaturas el PSOE hizo que parte de sus diputados votaran a nombres de Podemos o Ciudadanos para permitir que ambos partidos entraran en la Mesa de las Cortes. Entonces Podemos tenía la mitad de diputados que Vox y Ciudadanos exactamente el mismo número que los de Abascal. 

En la novena legislatura, el PSOE votó de vicepresidente a José García Molina, diputado de Podemos, pues necesitaba los votos de la formación morada para la futura investidura de Page. En la décima legislatura, los socialistas tenían tantos diputados (19), que en la elección de los secretarios les dio para repartir sus votos entre el candidato socialista, Ángel Tomás Godoy, y el de Ciudadanos, David Muñoz, permitiendo que la formación naranja entrara en la Mesa. 

¿Quién se sacrificaría?

Ahora el escenario es distinto. El PSOE no saca tantos diputados al  PP como para repartir sus votos y jugar a que entre Vox en la Mesa. Hacerlo significaría que el PSOE renunciaría a uno de sus puestos en este órgano y, por tanto, peredería la mayoría absoluta, con lo cual esta opción queda descartada. 

La otra fórmula sería que el PP renunciara a uno de sus integrantes para hacer el favor a Vox de que entrara en la Mesa y garantizar así la representantividad de los tres partidos en este órgano. De nuevo, eso supondría que el PP sacrificase un puesto en la Mesa que podría ser suyo, aunque quizá esta renuncia podría ser entendible dentro de un contexto de entendimiento entre las dos formaciones de derecha para la gobernanza de unos cuantos ayuntamientos en la región.

Pase lo que pase con la constitución de la Mesa, el órgano en el que sí o sí tendrá representación Vox es en la Junta de Portavoces, que es el órgano que propone a la Mesa los temas de los que se quiere debatir en pleno  y las solicitudes de comparecencias y comisiones. Vox tiene aquí su hueco porque este órgano lo forman los portavoces de todos los grupos y el partido de David Moreno tiene el número de diputados suficiente para ser grupo.