Page cree que a Sumar le va a costar mantenerse en el Gobierno

EFE
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El presidente de Castilla-La Mancha opina que se lo está poniendo "muy fácil" a Podemos, que busca "cualquier pretexto para romper la situación política"

Page coincidió ayer con el expresidente Barreda en Madrid - Foto: Juan Lázaro

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, cree que a Sumar le va a costar "muchísimo" aguantar la presión derivada de la polémica por la compra de armamento a Israel y mantenerse en el Gobierno, y al mismo opina que se lo está poniendo "muy fácil" a Podemos, que busca "cualquier pretexto para romper la situación política".

En una entrevista en el programa 'Espejo Público' de Antena 3, García-Page ha dicho estar de acuerdo con el líder de IU, Antonio Maíllo, en que "lo relevante no es tanto que se gasta el dinero en una compra a Israel sino romper un compromiso".

García-Page ha señalado que a Sumar "le va a costar muchísimo aguantar la presión de muchos sectores, como IU o Podemos" y ha precisado que "se lo están poniendo muy fácil a Podemos, que busca cualquier pretexto para romper la situación política, y muy difícil a Sumar para mantenerse en el Gobierno, salvo que no le importe dar la imagen de aguantar por la poltrona".

Ha manifestado que todos los grupos "que supuestamente apoyan al Gobierno o se apoyan en el Gobierno" tienen interés en mantenerse, pero también ha indicado que "todos" tienen claro que "están pulverizándose sus bases electorales, que están minando sus bases electorales, que van en caída libre", con la excepción de Bildu.

"Todos tienen claro que su recuperación, a medio plazo, de la base electoral pasa por confrontar con un gobierno de derecha en Madrid, a ser posible de derecha radical para poder recuperar espacio electoral", ha señalado el presidente de Castilla-La Mancha, quien ha agregado que "tienen claro que su recuperación sociológica de fondo viene sobre la base de un cambio de ciclo".

Sobre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado que "cualquier cosa que haga o no haga se interpreta en clave de hostilidad y en cuanto a lo que percibe en la calle ha afirmado que ve un nivel de determinación del voto como el que suele haber a veinte días de las elecciones.

Ha dicho que detecta en la ciudadanía "mucho cansancio y antipatía con la situación política en general" y también "mucho ansia y melancolía, pero cariñosa, respecto de lo que era el PSOE con el que la gente se reconocía" ya que "hay mucha gente que ha votado PSOE, y que a lo mejor ha dejado de hacerlo o duda, y que no se reconoce en este momento en este PSOE o le cuesta reconocerse; y una inmensa mayoría considera un bien de estado el PSOE que representó desde los años 80 la socialdemocracia"