El mejor bocado

Manu Reina
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La hostelería conquense ofrece una variada carta de tapas por medio de recetas clásicas y vanguardistas, que están elaboradas con productos de la tierra y de temporada, con el fin de cautivar los paladares de los comensales locales y turistas

El mejor bocado - Foto: Manu Reina

El mejor bocado se encuentra en la tapa. Es una unidad o porción pequeña que invita al comensal a emprender un camino mágico lleno de sabores y que termina cautivando a cualquier paladar. En Cuenca se tapea muy bien y la gran razón de ello es el espléndido trabajo que realiza día tras día la hostelería local, que no de deja sorprender tanto a comensales locales como a todos los turistas que llegan hasta aquí. El cliente puede llevarse a la boca no solo un trocito de carne o pescado, que suele ser lo más recurrente, sino un sinfín de ingredientes fríos y calientes, con más o menos elaboración. Desde las más básicas y simples como la aceituna o unas patatas fritas con anchoas hasta las más laboriosas, como el morteruelo. Al fin y al cabo, todo está como para chuparse los dedos.

El chef y propietario del restaurante Recreo Peral, Nacho Villanueva, ensalza el «gran trabajo de toda la hostelería conquense», que ofrece cada día «las mejores tapas». Además, Villanueva explica que una buena tapa tiene que contener «productos de temporada y de cercanía» y recalca que «es mejor no enmascarar demasiado el plato porque eso resta calidad a nuestros productos». Más vale algo sencillo que perderse entre tantos sabores y aromas. De esta forma el ingrediente de kilómetro cero «destaca». Y es que esta tierra tiene una despensa envidiable. 

Villanueva, que ofrece una carta culinaria de medio centenar de tapas, subraya que hay que «trabajarse la elaboración» y preocuparse porque el cliente «haya comido bien y le guste la tapa». De hecho, este chef señala que las pequeñas unidades o porciones son «esenciales» para que el comensal termine o no comiendo o cenando en el establecimiento. «Es el anzuelo para que el cliente pida después la ración o un plato grande», añade. La tapa es también «accesible» para cualquier bolsillo. Incluso para aquellos que no pueden costearse recetas caras, y «al menos pueden probar bocado». 

Este año, los visitantes no solo acuden a la capital conquense atraídos por sus monumentos, museos y espacios emblemáticos, sino también por el buen hacer en las cocinas. De hecho, el turismo gastronómico se ha disparado en estos primeros seis meses de un año histórico, ya que Cuenca posee el título de Capital Española de la Gastronomía. Y la calidad de las tapas es una de las razones de peso para que la ciudad ostente este prestigioso galardón culinario. Mañana se conmemora el Día Mundial de la Tapa y Cuenca brinda por ello al ritmo de los mejores sabores.