Los más pequeños de cada hogar conquense disfrutan ya de las escuelas municipales de verano. Es un clásico en estos meses estivales donde los niños tienen la oportunidad de realizar actividades y excursiones cada mañana, además de reforzar sus conocimientos. En estos momentos son casi medio millar de pequeños los que hacen uso de este servicio que ofrece el Ayuntamiento y que se prolongará hasta el 8 de septiembre. El concejal de Educación, Alberto Castellano, señala que esta academia veraniega supone «una intervención socioeducativa para seguir trabajando aspectos educacionales, que completan la formación que reciben en sus colegios durante todo el curso».
Es un recurso lúdico-educativo que va dirigido a niños de tres a 13 años y que están escolarizados en los colegios de Educación Infantil y Primera de la capital, con un horario de nueve a dos de la tarde de lunes a viernes. Existe además la posibilidad de hacer uso del aula matinal de 7,45 a 9 horas, así como del servicio de comedor y el aula vespertina, concretamente de dos a tres de la tarde.
Inclusión. Los alumnos cursan estas escuelas municipales veraniegas en los colegios Fuente del Oro, Casablanca y La Paz, consiguiendo así «facilitar la conciliación a las familias», señala Castellano. El concejal de Educación subraya además que se ha actuado de forma «inclusiva». De hecho, en el Casablanca cursan siete niños con discapacidad, de los cuales cuatro superan el 66 por ciento.
La coordinadora del Casablanca y del Fuente del Oro, Tania Lafuente, destaca el «trabajo que realizamos para organizar todo con minucioso detalle para que los niños disfruten mucho» y explica que se persigue «salir de las aulas de los colegios porque creemos que ya pasan mucho tiempo durante el resto del año». De hecho, cada mañana es diferente y «tratamos de fijar temáticas distintas, ya sea de deporte, paleontología o gastronomía, por mencionar algunos ejemplos», explica la monitora del grupo del Fuente del Oro, Raquel Valero. En estos casos, y como no podría ser de otra forma, no pueden faltar los desplazamientos a las piscinas, porque «es algo que les gusta mucho y que viene muy bien por el calor que hace», añade Lafuente.
En el día de ayer pudieron refrescarse de una manera diferente los alumnos de la escuela municipal veraniega del colegio Fuente del Oro, ya que tuvieron la oportunidad de disfrutar de «una emocionante excursión», tal y como coincidieron. Y es que el viaje fue tal cual. Los pequeños escucharon primero una charla sobre la importancia de llamar a las autoridades en caso de peligro o comprobaron también el ejercicio diario que llevan a cabo los bomberos. Además, todos ellos conocieron a fondo las características de un camión, los uniformes, las herramientas e incluso cogieron las mangueras con sus propias manos. Raquel Valero subraya que «los niños siempre acaban con una sonrisa de oreja a oreja y evidencia que se lo pasen en grande». Cabe señalar que las familias pueden apuntar a sus hijos por quincenas, semanas, meses o incluso días sueltos, siempre condicionado a disponibilidad.