Un tatuaje es mucho más que un dibujo forjado a piel a base de tinta. Es una seña de identidad y para cada persona es una huella imborrable que tiene un significado de peso. Y es que la inmensa mayoría de tatuajes tienen un valor sentimental muy profundo en recuerdo y memoria de una o varias personas, también rememoran citas literarias, ensalzan frases hechas o directamente son bocetos sobre un personaje que uno ama o idolatra, principalmente porque ha crecido con él. Eso sí, para gustos los colores y cada persona decide qué estampa en su piel.
Florina Loza y Noelia Almansa explican que sus tatuajes «tienen mucho valor y cada uno posee un mensaje muy importante». Por ejemplo, Noelia lleva una leona y dos cachorros en su brazo izquierdo, en referencia a ella misma, que es leo de signo del zodiaco, y a sus dos hijos. «Es un tatuaje que tenía claro que quería hacérmelo porque mis hijos son lo mejor que tengo en esta vida y quiero llevarlo siempre». Ella luce cinco tatuajes en diferentes partes de su cuerpo y afirma que «cada uno tiene su significado». Por su parte, Florina, que cuenta con seis bocetos forjados en su piel, reconoce que «me gusta mucho y los llevo desde hace mucho tiempo». Explica que «algunos los llevo en los brazos y otros más escondidos en el cuerpo».
Las dos coinciden en que a estas alturas de la vida «nadie nos mira mal por llevar un tatuaje» e incluso recalcan que «la gente se detiene o nos dice directamente lo mucho que les gusta». Al fin y al cabo son bocetos que llaman rápidamente la atención. Noelia no entiende «porqué hace años no estaban bien vistos cuando es algo que no hace nada mal a nadie y depende de cada uno». Hoy es el Día Mundial del Tatuaje y en la última década se ha producido un crecimiento exponencial. Cada vez hay más personas que llevan tatuaje. Y es que los que aman este arte de la tinta subrayan que no se trata de una moda, sino más bien de una cultura.