El Club Voleibol Cuenca afronta un final de temporada apasionante y también no apto para cardíacos porque se juega la salvación en Primera Nacional. La situación es favorable al estar ahora mismo «con vida a falta de tres jornadas para acabar», tal y como valora el entrenador, Mario Abdala. 

El equipo posee 16 puntos en estos momentos y se sitúa noveno en la tabla, con un colchón de cuatro puntos del descenso. Las cuentas para mantener la categoría salen «matemáticamente si conseguimos dos puntos», que es algo factible de conseguir pero a la vez nada sencillo.

El CV Cuenca era consciente de que «iba a ser un año difícil y duro». El técnico destaca que el equipo depende de sí mismo en estos momentos porque «hicimos los deberes con una buena primera vuelta, aunque la segunda no ha salido como nos hubiera gustado».  

Mario Abdala apunta que sus jugadores están «motivados» y encara las tres fechas para el final con optimismo, y a base de sacrificio en cada entrenamiento. Es el último esfuerzo para firmar el objetivo principal marcado para este curso. La noticia positiva es que «no tenemos ningún jugador lesionado y todos están disponibles» para salir a la pista e intentar acabar el trabajo. Es el momento de «dar la cara para lograr la salvación», subraya Mario Abdala. 

Horizonte. No hay tiempo para relajaciones en un horizonte complicado. La primera piedra en el camino llegará este sábado (19 horas) con un partido en casa «muy complicado», a juicio de Mario, donde los conquenses recibirán al Torredembarra, cuarto clasificado. Tras esta cita, el CV Cuenca tendrá dos finales en la penúltima y última jornada. Primero visitará la difícil cancha del CV Paterna, que ocupa dos puestos más en la tabla, el 23 de marzo y acabará la temporada el día 7 de abril en casa ante el CV Cartagena. 

El propósito del CV Cuenca es que se logren esos dos puntos cuanto antes para no tener que llegar a la última jornada con todo en juego. Es cierto que la situación es favorable y todo hace indicar que los conquenses sellarán su permanencia en Primera Nacional, pero tienen que rubricarlo en la pista. Está claro que el trabajo no faltará en un plantel que está dando la cara en una competición «muy exigente y competitiva».