Un viaje lleno de sabores e infinidad de experiencias acaparó la atención durante todo el fin de semana en la capital. El motivo no es otro que la puesta de largo de la vigesimonovena edición de la Feria de la Naturaleza y el Medio Ambiente (Natura), que permitió, tanto a conquenses como visitantes, disfrutar de una ruta gastronómica y didáctica, pero también cargada de actividades, entretenimiento y exhibiciones. Eso hizo que esta nueva edición fuera de nuevo un éxito con la presencia de más de 20.000 personas durante los tres días.

Hasta 63 expositores ofrecieron sus mejores productos en los tres pabellones del recinto La Hípica con el fin de dar a conocer sus productos y cautivar a cada uno de los asistentes. Los participantes de la feria no pudieron contener la emoción ante tanta variedad. Productos de caza, embutidos, quesos artesanos, pistachos, miel o aceite endulzaron el paladar de muchos. A esta feria se sumaron además colectivos conquenses como la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, el Centro de Oficios Artesanos (Aptaco), la Asociación Española Contra el Cáncer, el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios, la Asociación de Atención a Personas de Discapacidad Intelectual o del Desarrollo y Familias  o la protectora Bonamiko, entre otros.

También hubo expositores del mundo de la peluquería, naturaleza, viajes, aventura, turismo, conserva, azafrán, chocolate, minerales, caramelos, plantas medicinales, cosmética, textil, artesanía, cuchillería, menaje o joyería, entre otros. Muchos de ellos llegados de distintos lugares como Zamora, Valencia, Albacete, Castellón, Guadalajara, Madrid, Jaén, Córdoba, Toledo, Alicante, Almería, Cáceres, Badajoz, Asturias, Álava, Teruel o Cantabria. 
La atención se centró además en la presencia de los agentes de la Guardia Civil de Seprona, además de una representación de miembros de la  Unidad Militar de Emergencias (UME), así como de los trabajadores del Servicio de Medio Ambiente de la Diputación.

El sabor de lo natural - Foto: Manu Reina

Los asistentes también pudieron disfrutar de una demostración de la Unidad Canina de los Agentes Medio Ambientales de la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta y otra más sobre trabajos en altura protagoniza por los mismos protagonistas. Los más pequeños pudieron aprovechar la visita no solo para ver cada tesoro de los expositores, sino también de los castillos hinchables y camas elásticas que hubo durante los tres días, además de rocódromo, tirolinas y puente tibetano. Sin olvidar que los jóvenes pusieron a prueba sus habilidades para completar un espace room. El broche final llegó con la VII Ruta Hoces de Cuenca que, una vez más, concluyó en la propia feria.  

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Éxito. El fin de semana estuvo cargado de emociones con la celebración de Naturama y se saldó con números positivos porque se superaron los 75.000 euros de negocio entre los tres días. Además, el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, avanzó que «se está trabajando para ampliar el calendario de ferias en Cuenca». Por lo tanto, el próximo año será aún más emocionante.