Las aguas de los embalses, lagunas y ríos son aprovechadas por los conquenses para refrescarse durante este verano y, según los análisis realizados, resultan aptas para el baño. Uno de los lugares que más éxito tiene se encuentra en las inmediaciones de la capital, donde todo el mundo la conoce como la playa artificial.
Se encuentra localizada en un paraje de gran belleza por donde discurre el río Júcar y está situada en el kilómetro 2 de la antigua carretera a Villalba de la Sierra. Éste no es el único lugar donde se puede disfrutar de playas o zonas de baño interior ya que también son conocidos otros puntos en Albendea, Beteta, Buendía, Cañamares o Santa María del Val.
Castilla-La Mancha cuenta este verano con 35 zonas de baño interior autorizadas en un total de 22 municipios y por provincias, en Albacete hay ocho, siete en Ciudad Real, siete en Cuenca, siete en Guadalajara y, por último, seis zonas de baño autorizadas en la provincia de Toledo.
Lugares en las que durante estos meses, cada 15 días se realiza un informe sobre la calidad de sus aguas de baño, analizando parámetros microbiológicos, biológicos, de transparencia, color, aceites minerales, presencia de espumas persistentes y sólidos flotantes.
estrictos controles. Para garantizar que estas playas de agua dulce presenten las condiciones suficientes para disfrutar del baño sin correr riesgos innecesarios se realizan controles.
Éstos se hacen desde los primeros días del pasado mes de junio y de las siete zonas de baño vigiladas de la provincia de Cuenca, hasta el momento, todas están calificadas como aptas para el baño tras el resultado de cinco análisis.
Los puntos donde se realizaron son: El Embalse de Buendía, con dos zonas de baño, Río Guadiela (Albendea), Laguna del Tobar (Beteta), Río Escabas (Cañamares), Embalse de la Toba (Cuenca) y Río Cuervo (Santa María del Val).
La Dirección General de Salud Pública, Drogodependencias y Consumo, de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha puso en marcha el Programa Regional de Vigilancia Sanitaria de las Aguas de Uso Recreativo, que se lleva a cabo a través de la sección de Salud Ambiental y los distritos de Salud Pública.
En esta época se recomienda mantener prácticas correctas de baño en estos espacios recreativos, e insisten en la necesidad de concienciar y sensibilizar en el mantenimiento de todos estos puntos para que todo el mundo pueda disfrutarlos con salud y seguridad. Recientemente se dio a conocer en un informe elaborado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) que el 83,8% de las playas de la región registraron aguas excelentes durante el pasado año 2013.
38 playas. Se trata de datos obtenidos a su vez a través de los sistemas locales de control, en el caso español del Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño (Náyade), dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
En concreto, en Castilla-La Mancha son 38 las playas controladas oficialmente, de las cuales durante el pasado año tres permanecieron cerradas (el embalse de Rosarito, en Toledo; y los dos puntos de baño del río Júcar, en Cuenca), y cuatro fueron de nueva incorporación (embalse de Buendía, embalse de Entrepeñas Pareja, el río Escabas en Cañamares y el río Tajuna en Abánades).
Quitando unas y otras, de las 31 restantes, el agua de 26 de ellas registró una calidad ‘excelente’ manteniendo los niveles alcanzados en buena parte de estas zonas de baño desde el año 2011.
Otras tres zonas de baño, en concreto dos puntos en las lagunas de Villafranca de los Caballeros y el río Júcar a su paso por Alcalá del Júcar, presentaron calidad ‘suficiente’.