El Rebi Cuenca regresó este lunes a los entrenamientos después del parón navideño y lo hizo con casi el cien por cien de sus efectivos, excepto los argentinos Fede, Nacho Pizarro y Pablo Simonet, y el brasileño Rudolph por sus compromisos internacionales con sus selecciones. Tampoco estuvo Álvaro Martín al haber jugado con la selección española el Júnior 4 Naciones y el lesionado Daniel Neves, además de Chicano que llegó tocado de su participación con el combinado regional en el CESA.
El técnico, Lidio Jiménez, recalca que esta pretemporada «es siempre importante», pero este año mucho más «teniendo en cuenta la cantidad de bajas que hemos tenido y que ha impedido a muchos jugadores casi entrenar», como son los casos de Rubén Río, Teixeira o Guilherme, que han estado semanas en el dique seco. Y es el entrenador conquense resalta que «es importante la condición física, pero también entrenar con el grupo de forma colectiva». Estos días preparatorios de cara al inicio de la segunda vuelta del campeonato serán decisivos para que el equipo engrase toda la maquinaria.
Con el objetivo de que el grupo adquiera ese ritmo competitivo necesario, el Rebi Cuenca jugará dos amistosos. El primero será fuera de casa ante el Atlético Valladolid, concretamente el próximo 19 de enero a partir de las 20 horas, mientras que después recibirá en El Sargal al Nava el 24 de este mismo mes, con un horario programado para las 19 horas. Estos encuentros servirán para que «los jóvenes cojan ritmo» y que efectivos que acusan falta de ritmo se entonen y adquieran sensaciones antes del envite liguero del 3 de febrero en Pamplona ante el Anaitasuna, que será el primer compromiso oficial tras un mes y medio de parón.
Objetivo. Lidio Jiménez recalca que el objetivo para la recta final del campeonato es «hacer la segunda mejor vuelta de la historia» con el fin de escalar posiciones en la tabla. Los conquenses son duodécimos y quieren volver a codearse con los primeros clasificados. Para conseguirlo es fundamental que «nos respeten las lesiones». El técnico pide que no haya más «porque creo que ya hemos completado el cupo con una primera vuelta que ha sido una escabechina». Además, Lidio Jiménez espera que «los jugadores franquicia hagan los números que tienen que dar y recuperen su mejor nivel».
Mientras el equipo cumple en la pista, el técnico subraya que el club «merece mucho más de lo que le estamos dando, tanto en respaldo económico como social» y recalca que estos años «son fundamentales para el balonmano por su proceso de profesionalización». Y es que si Cuenca quiere seguir contando con uno de los mejores clubes de balonmano a nivel nacional, «es necesario que se vuelquen mucho más tanto el aficionado como las empresas e instituciones».