El genio Morante arropa a la sorpresa Fernando Adrián

Leo Cortijo
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Cuenca verá debutar al gran triunfador de la temporada en Las Ventas mientras sueña con reeditar el 'faenón' del de La Puebla en Sevilla

El genio Morante arropa a la sorpresa Fernando Adrián

Isidro logró descerrajar la puerta grande de Las Ventas, la primera de su carrera tras cortar oreja y oreja en su lote en un interesante encierro de Santiago Domecq. Este triunfo le granjeó su presencia en la Corrida de Beneficencia. Cita que también aprovechó tras desorejar al sexto de la tarde de Juan Pedro Domecq.

En sendas ocasiones, las formas del torero de Torres de la Alameda conquistaron a la parte más exigente de la afición, ávida de toreo puro y clásico. El empresario del coso conquense es actualmente su apoderado, pero su presencia en el coso del Paseo de Chicuelo II, por encima de eso, es una necesidad. No en vano, el que también fuera triunfador de la Copa Chenel hace dos años, tiene en Cuenca la primera gran feria tras el rotundo triunfo de Madrid, en un inequívoco síntoma de podredumbre del estado de la tauromaquia.

Morante, al que siempre se espera, vive una temporada algo atípica, y es que sufrió dos fuertes cogidas que paralizaron su verano. La primera, el pasado junio en Badajoz por un toro de Núñez del Cuvillo y la segunda solo una semana después en Villa Franca de Xira. Aunque reapareció en Pamplona, tuvo que retirarse unos días de nuevo por problemas en la muñeca. Asimismo, este curso ha cambiado el guión de forma notable, pues el año pasado despachó 100 tardes de toros, y sin embargo en ésta está cuidado más sus compromisos tras su importante 2022.

Segundo y quinto del encierro de José Vázquez corresponderán a Manzanares. Es cierto que no atraviesa por su mejor momento, y que ésta no está siendo una temporada brillante en triunfos. De hecho, se retiró momentáneamente de los ruedos a principios del pasado mes de junio para ser operado de la zona lumbar, una cruz que lleva a cuestas desde hace varios años. Reapareció en los albores de agosto en la Feria de Colombinas de Huelva después de estar anunciada su vuelta en la Feria de Julio de Valencia, pero los plazos médicos no se cumplieron.

Con el rabo de Sevilla todavía en la retina. Es algo que permanecerá durante mucho tiempo en la memoria de los aficionados. Cortar un rabo en la segunda plaza de toros más importante del planeta no es moco de pavo. De hecho, es algo histórico. El genio de La Puebla rubricó una faena antológica en la maestrante Feria de Abril. Muchos se preguntan si esa circunstancia puede repetirse en el tiempo. La respuesta no es fácil, pero siempre cabe esa posibilidad... Morante es un torero al que siempre se espera.