Dos puertas grandes como dos soles en la primera plaza del mundo le convierten en uno de los favoritos como triunfador de la temporada. Una revelación de toreo fundamental y clásico que se ha ganado un sitio en el abono sanjulianero por méritos propios. Fernando Adrián llega con la moral por las nubes, con los triunfos en el esportón y con el toreo en las muñecas. Lo tiene todo en sus manos.

Debuta en la feria taurina de San Julián. ¿Qué expectativas tiene?

Al final, la categoría, la repercusión y la importancia que tiene Cuenca es fundamental. Es una feria en la que durante todos estos años han estado las figuras del toreo y los diestros más importantes del escalafón. Cuando te ves anunciado en una feria así sientes mucha ilusión y con la importancia que sé que me va a dar este compromiso. Estoy deseando que llegue el día.

«El toreo es tan grande que te cambia la vida en un suspiro»

Habla de los toreros que se anuncian en Cuenca. Aquí hace el paseíllo desmonterado arropado por Morante de la Puebla y Manzanares. ¿Eso responsabiliza todavía más al ser debutante en la plaza?

Lo he venido diciendo durante mucho tiempo: por lo que siempre he luchado y me he sacrificado en esta profesión es por poder entrar en estas grandes ferias y en este círculo que es lo bonito y donde quiere estar cualquier torero. Está claro que la responsabilidad siempre está sobre mí y sobre ese toreo que quiero hacer y en el que quiero crecer. Sea la plaza que sea, la responsabilidad siempre la tengo. Está claro que verte acartelado con dos figuras como Morante o José Mari es algo que no lo tenía en mente antes de empezar esta temporada, y eso demuestra que cuando uno de verdad vive al cien por cien y se entrega a su profesión, el toreo es tan grandioso que te cambia la vida en apenas un suspiro. Son cosas que estaban en la mente, pero cuando las ves ahí de verdad es cuando sientes que no se te pueden escapar.

Dos puertas grandes en muy corto espacio de tiempo en Madrid, casi nada... Está en Cuenca por merecimientos propios, ¿qué debe suponer ese triunfo en Las Ventas?

Madrid es la plaza más importante del mundo por lo que supone, por el toro que sale y por lo difícil que es cuajar un toro como yo quería y como he hecho. No es nada fácil, pero cuando uno vive por y para su profesión y está al cien por cien entregado al toro estas cosas suceden. Es muy bonito vivirlo. Han sido dos tardes especiales y que me han hecho cambiar el rumbo de mi vida, que me han posicionado aquí. Lo importante ahora es mantenerse y para eso es lo que he estado preparándome todos estos años. Lo que de verdad he querido es entrar en las ferias y crecer.

Así lo creo yo también, la clave no solo es llegar, sino mantenerse... 

A mí lo que me ha hecho llegar a donde estoy ha sido el estar centrado en mí y en evadirme de todo un poco... El camino que he traído durante este tiempo, concentrado y centrado en mi profesión, es fundamental; intentaré no salirme de ese camino. La base fundamental y que para mí es irrenunciable es el camino que he venido trayendo.

¿En qué pilares maestros se sustenta ese camino recorrido?

Son cosas muy personales... Cada uno puede, psicológicamente, prepararse de una forma. Yo, personalmente, creo que una de las cosas fundamentales es la concentración que tienes que llevar para superar todas esas tardes. A mí lo que me ha hecho cimentar ese camino ha sido la preparación psicológica, que al final es lo que da realmente resultados..., pero tanto en la vida personal como en la profesional.

Ahora une su camino al del empresario Maximino Pérez. No debe haber sido fácil convencerle para que volviese por estos fueros porque no estaba muy por la labor. ¿Por qué Maximino y cómo se ha fraguado este apoderamiento?

Pues mira, es verdad que cuando pasó todo lo que pasó en Madrid, tuve muchas llamadas y muchos días de pensar con unos y con otros, pero al final cuando uno elige a esa persona con la que encaminar su vida, y sobre todo en el momento que estoy yo, creo que es clave estar con una persona como Mino. Que te haga olvidarte de todo para que te centres en lo que tienes que estar centrado, que no es otra cosa que torear. Al principio, cuando le expuse la situación en la que me encontraba y cómo estaba esto del toro, él no quería, porque siempre me ha dicho que cuando hace algo lo hace de verdad, entregado y de corazón; que si no, no lo hacía. Y lo decía porque sabía que era una grandísima responsabilidad y era consciente de lo que iba a tener encima. Gracias a Dios, hemos hecho un equipo muy bueno, con mucha ilusión y creo que Mino era la persona clave para que yo pudiera estar centrado en lo que tengo que estar: cuajar los toros y crecer como torero.

¿Cómo está la situación de la Fiesta para que un triunfador tan rotundo de Madrid no tenga 30 tardes hasta la Feria de San Julián?

Bueno... Hay algunas ferias importantes sobre todo después del compromiso de Cuenca, pero es cierto que en San Julián es donde arranco la temporada otra vez. Hemos querido hacer las cosas bien y no hemos querido estar en algunos ofrecimientos..., también es verdad que ha habido muchas ferias que lo tenían medio cerrado con anterioridad. Pero bueno, esto es muy largo.