Los trabajadores fallecidos se multiplican casi por cuatro

Miguel A. Ramón
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Cuenca despide el primer semestre del año con siete víctimas mortales, cinco más que en el mismo periodo de 2022, por lo que cuenta con la tasa de muertes en el trabajo más alta del país, con un 1,505

En la primera mitad de 2023 se han registrado en Cuenca un total de 1.576 accidentes laborales con baja, 163 más que de enero a junio de 2022. - Foto: Reyes Martínez

La siniestralidad laboral no parece dar tregua en la provincia de Cuenca y si ya el mes de mayo arrojaba unas cifras más que preocupantes, el panorama tras cerrar el primer semestre no solo no ha mejorado, sino que es peor aún. 

Los últimos datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social correspondientes al periodo enero-junio de 2023 apuntan a un incremento generalizado de los accidentes laborales y, lo que es peor, de las víctimas mortales.

Y es que en la primera mitad del presente ejercicio han perdido la vida en la provincia de Cuenca un total de siete trabajadores, lo que supone más del triple de los fallecidos en el mismo periodo del pasado año, cuando se elevaron a dos. 

Un incremento anual del 250 por ciento que sin duda hace saltar todas las alarmas, máxime si se tiene en cuenta que en todo el 2002 tan solo se registraron dos víctimas mortales y en la primera mitad de 2021 ni una sola muerte. 

Asimismo, llamar la atención que la práctica totalidad de las víctimas mortales son trabajadores asalariados, tan solo una las muertes correspondía a un trabajador por cuenta propia.

Incidencia mensual. Pero por si esto fuera poco, Cuenca llega al ecuador del presente ejercicio como la provincia con el mayor índice de incidencia mensual de muertes en el trabajo de todo el país, como ya le ocurriera en el mes de mayo

Esta vez su tasa de mortalidad se eleva al 1,505, muy por encima del 1,041 del mes anterior y muy lejos de la segunda incidencia más alta del país en junio, la de Teruel, con el 0,927. Le siguen en este ranking las provincias de Melilla, con un 0,690;Logroño, con un 0,637;y Córdoba, con un 0,633.

En el otro lado de la tabla, se encuentra la provincia de Tarragona, con un 0,051, el índice de incidencia de mortalidad en el trabajo más bajo del país, seguida de Castellón, con un 0,069; Barcelona, con un 0,097; y Vizcaya, con un 0,102.

Siniestralidad. Con tal nivel de fallecimientos, no es de extrañar el crecimiento experimentado por el número de accidentes laborales con baja en estos seis primeros meses del año en Cuenca. Un periodo en el que se han contabilizado, siempre según el último informe del Ministerio de Trabajo y Economía Social, un total de 1.576, de los que el 95,5 por ciento (1.505) se produjeron durante la jornada laboral y el 4,5% restante (71) in itinere.

Además, la mayoría de los siniestros laborales, 1.450, correspondieron a trabajadores asalariados, lo que supone el 92 por ciento del total, mientras que los 99 restantes eran autónomos.

Estas cifras denotan una evolución al alza de la siniestralidad laboral, que de enero a junio se estimó en 163 accidentes laborales más que en el mismo periodo de 2022; es decir, se ha experimentado un crecimiento del 11,5 por ciento.

Además, de los 1.576 siniestros con baja de este primer semestre, el 97,9 por ciento, 1.543, fueron de carácter leve, 149 más que en la primera mitad de 2022, lo que equivale a un aumento del 10,7%

En términos relativos, que no absolutos, el crecimiento ha sido mayor aún en los accidentes de carácter grave, puesto que se ha pasado de los 17 de enero a junio de 2022 a los actuales 26, nueve más en el último año, que equivale a una subida del 52,9 por ciento.

Sectores. La industria manufacturera vuelve a acaparar el mayor número de accidentes laborales, como lo viene haciendo prácticamente desde el inicio del año. De hecho, en este primer semestre ya ha acumulado un total de 410, lo que supone casi la tercera parte del total.

Construcción es el segundo sector con mayor siniestralidad laboral, con 241 accidentes. Le siguen agricultura y ganadería, con 167; comercio al por mayor y al por menor y reparación de vehículos de motor, con 163; actividades administrativas y servicios auxiliares, con 111;transportes y almacenamiento, con 105; administración pública y defensa y seguridad social obligatoria, con 105; hostelería, con 75; y actividades sanitarias y de servicios sociales, con 70.