El afán y la constancia del basket femenino

J. López
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El CB Cuenca Femenino se resiste a dejar de competir e inicia una liga que estará formada por solo cinco clubes. Cristina Álvaro, tras cuatro campañas sin jugar, regresa a las pistas

El afán y la constancia del basket femenino

Esta será la séptima temporada de Alberto Almodóvar al frente del proyecto del basket femenino de Cuenca. Una campaña ciertamente diferente, que apenas acaba de arrancar y que tiene por delante 14 jornadas de liga regular en tres vueltas. La pandemia ha condicionado un torneo en el que, en principio, estaban inscritos hasta nueve equipos, pero finalmente estará formado por únicamente cinco. Las jugadoras del CB Cuenca Femenino se resisten a dejar de competir, quieren seguir disfrutando de su deporte favorito y que el baloncesto femenino continúe teniendo representación en Cuenca. «Si un año nos salimos de la competición, sería muy difícil recuperarlo. Hay que seguir enganchando a la gente como sea», opina el entrenador.

Dadas las restricciones derivadas de la pandemia, dice Almodóvar que «nosotros teníamos claro que, siempre que las autoridades sanitarias permitiesen que se pudiera competir, íbamos a jugar». Eso sí, «cumpliendo con el protocolo que nos han marcado y con las exigencias del Ayuntamiento. Comparándolo con otros deportes, tenemos uno de los protocolos más estrictos, que nos impone la Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha». De momento, «estamos contentas porque ya jugamos y hay que agradecer al Consistorio que pudiéramos entrenar desde septiembre. Otros equipos no pudieron hacerlo hasta bien entrado octubre».

Cierto es que el equipo, durante la pretemporada, tuvo que parar los entrenamientos por el positivo externo de una jugadora, pero una vez cumplido el confinamiento de la plantilla y testado que no existían contagios, el equipo ha continuado su preparación y puesta a punto hasta llegar a competir. De hecho, «no ha habido ningún contagio de ningún equipo de la liga, por ahora», confirma el técnico.

Por lo pronto, el primer enfrentamiento de temporada se jugó el pasado fin de semana con derrota en Ciudad Real por 63 a 51, pero el equipo dispone de varias semanas para ajustarse, seguir entrenando y resarcirse en el primer partido de liga que disputará en el Esperanza Calvo el 19 de diciembre.

Plantilla y rivales. «Es verdad que alguna jugadora, por el miedo, de momento no está disponible y hasta que no mejore el asunto. Las lesiones también son otro problema, pues hay dos jugadoras de larga duración que se están recuperando», explica el entrenador, que cree que no está mal del todo si al final hemos sacado un equipo con 12 fichas. Cuando nos recuperemos de todo esto vamos a tener a un equipo compensado».

La base del equipo está formada por las jugadores del año pasado, a las que se suma una estudiante de Alicante y la inesperada vuelta de Cristina Álvaro que no competía desde 2016 y que, tras superar sus molestias ha decidido volver a las canchas. «Es una alegría que pueda volver a jugar, porque lo ha dato todo por el club y aporta mucho. Para el equipo es importante tener una jugadora interior pura como es ella. Es una gozada», comenta Almodóvar.

El CB Cuenca Femenino se medirá a Baloncesto Criptana, Academia Goma CB Talavera Basket, CB Ence Ciudad Real y CB Don Fadrique, equipos que también han apostado por seguir compitiendo. La competición se jugará a tres vueltas. En la tercera, por sorteo, las conquenses tendrán que viajar a Campo de Criptana y Ciudad Real, y recibirán a los equipos de La Villa de Don Fadrique y Talavera. El torneo regular concluirá el 2 de mayo viajando para enfrentarse a Baloncesto Criptana.

Almodóvar recuerda que la liga hubiese sido bastante disputada si los cuatro equipos que no han decidido jugar por temor a los contagios hubiesen competido. No obstante, cree que Criptana es el equipo más fuerte «tras demostrarlo el año pasado. Ganaron la Copa e iban terceras en liga cuando se paró todo». Este año «tienen un muy buen equipo y han fichado a alguna jugadora de Alcázar de San Juan que el año pasado no estaba y que les puede aportar mucho». Además, coloca el entrenador a Ciudad Real como el otro conjunto que «cada año va a más y ya lo demostró en el primer partido que jugamos contra ellas este domingo pasado».

En resumen, entiende que va a ser una liga «entretenida» y, aunque sean pocos equipos, «va a estar disputada». Lo suyo será, considera, que poco a poco se vaya recuperando la normalidad y los aficionados puedan regresar a los polideportivos para presenciar los partidos. Ese sería el principal objetivo, «acabar la temporada, que se pueda jugar hasta el final. Creo que esa es la meta de todos los equipos y ojalá que cuanto antes pueda volver la gente a los pabellones, cumpliendo las medidas». 

Por el momento, «intentaremos buscar las mañas para retransmitir los partidos de alguna manera y la gente que quiera verlos pueda hacerlo», cuenta el entrenador, quien asegura que el baloncesto «es mi pasión desde hace mucho tiempo. Es mi manera de desconectar de todo lo demás. Mientras pueda, voy a seguir ligado al baloncesto de Cuenca».

En busca de nuevos valores. Almódovar confirma que una de las metas que busca el club conquense en los últimos tiempos es la búsqueda de nuevos valores que aseguren el reemplazo en el futuro. «Hay mucho trabajo por hacer. Estamos cada vez más metidos en las escuelas deportivas», dice el técnico, quien asegura  «estar trabajando. Ese es uno de los objetivos, seguir sacando cantera e intentar dar más impulso a las categorías inferiores». Por lo pronto, «este año le hemos hecho  ficha a una jugadora cadete».