Cada paso en el Recinto Ferial es una gran oportunidad de ocio. Y es que conquenses y visitantes tienen la posibilidad de disfrutar de un recorrido mágico, alegre y especialmente entretenido. Entre tantas opciones que se barajan hay quienes deciden pasear al libre albedrío con tal de dejarse llevar, mientras que otros marcan una hoja de ruta antes de adentrarse en un paseo lleno de sorpresas y grandes atractivos.  Es importante mantener la calma y no volverse loco con tanto jolgorio, diversión y un gran trasiego de personas porque, como es evidente, nadie quiere perderse nada.

El recorrido comienza con un mercadillo ambulante en el que se puede encontrar cualquier tipo de accesorio o prenda de vestir, ya sea en uno o en el otro lado de la acera. Es difícil apartar la mirada de cada una de las decenas de puestos teniendo en cuenta la amplia variedad de objetos que se venden. Una vez se deja atrás esta bella exposición empieza a apoderarse del ambiente el olor del churro, que es una de las señas de identidad de cualquier ferial. Es fácil localizar el foco de su punto de venta teniendo en cuenta la cola que siempre se forma. Pero antes de mojar este manjar en chocolate o degustarlo con o sin azúcar, los asistentes pueden acudir a los distintos puntos de venta de comida rápida para saciar el hambre. Hamburguesas, baguettes, bocadillos, perritos calientes, crepes, kebabs, patatas fritas o nuggets son algunas de las opciones que conforman un extendido menú. Ya depende del gusto de cada uno. Tampoco puede faltar la patata asada repleta de un sinfín de ingredientes. Es otro de los pilares gastronómicos que tiene toda feria y siempre corre a cargo del paladar de cada uno. Otro de los clásicos son los algodones de azúcar, que conquista especialmente al público más joven.

Todavía quedan muchas cosas por ver. Porque a nadie se le escapa -y, sino ya se encargan ellos de que les prestes atención con mensajes contundentes y sonoros- las tradicionales tómbolas o el histórico bingo. Hay dos puestos en este ferial conquense, cada uno con su idiosincrasia, tanto con la fórmula del boleto y una serie de números a eliminar o a través de papelitos donde puedes conseguir un regalo si tu carta de la baraja española coincide con las premiadas. La emoción está servida y los corros de amigos y familiares son una constante, tal y como se recrean también en los puestos de lanzamiento de dardos para explotar un globo o clavar dentro de un pequeño aro, en los de lanzar pelotas para derribar una figura o en el de pescar un patito en movimiento o derribar el objetivo con una escopeta de corcho.

Un paseo muy animado - Foto: Manu Reina

El ferial, evidentemente, tiene opciones para todas las edades, aunque son los pequeños de cada hogar quienes tienen más opciones. Y es que existen decenas de atracciones que llaman la atención de cualquiera, una más que otras, dependiendo del miedo en el cuerpo que uno pueda tener. Giros increíbles, velocidades extremas o sacudidas inesperadas es lo que ofrecen algunas atracciones como el Súper Kanguro, el Barco Vikingo o subirse a la Nube de La Cárcel. Además, este año habrá dos novedades: el Booster Monster y el Castillo del terror. Sin embargo, no todo son emociones al límite porque las atracciones están pensadas para el disfrute de todas las edades. Un ejemplo es el Tren de la Bruja, la Noria Infantil, la Pista Multijuegos, las camas elásticas o los Caballitos Locos.

Los más animados y aquellos que quieren prolongar su estancia en el ferial conquense tienen en la Carpa Joven el sitio idóneo para disfrutar a lo grande. Y es que durante estos días se celebrarán más de una veintena de actuaciones de grupos locales que no dejarán a nadie indiferente con música en directo. El año pasado ya fue un éxito y en esta edición se sigue el mismo camino.    

Novedad. Una de las novedades de este año es el espacio food truck Vibes Market situado en el Bosque de Acero y en el que visitante a la feria podrá encontrar diferentes modernas camionetas donde se vende comida y bebida. La aceptación durante los primeros días de la feria de San Julián es muy buena y se espera que alcance un gran éxito cuando se haga balance de la misma. Y es que este espacio permite tomar un pequeño descanso para retomar fuerzas antes de reanudar el paso o comenzar el camino de vuelta. 

Más fotos:

De esta forma, el ferial conquense se convierte durante estos días en el punto neurálgico de las fiestas de San Julián. No es para menos, teniendo en cuenta el amplio abanico de posibilidades de ocio que existen. Ya depende de cada uno y de sus propios gustos.