La Semana Santa es seña de identidad de los conquenses. Sus procesiones, marcadas la devoción nazarena, convierten las calles en un escenario de fervor religioso y tradición. Sin embargo, no todas las hermandades de la ciudad forman parte de estos desfiles procesionales. Existen otras cofradías que, pese a su fuerte arraigo en la fe, celebran sus propios actos en otras fechas del año. Cuatro ejemplos claros son la Hermandad de la Virgen de la Luz, la Hermandad de San Isidro, la Hermandad de San Roque y la Hermandad de la Virgen del Carmen. Cada una con su historia y motivaciones para seguir su propio camino. Pero, ninguna obvia qué supone no procesionar en la Semana de Pasión.
Antonio Carrasco, secretario de la Hermandad de la Virgen de la Luz, explica que «lo tenemos asumido porque sabemos que nuestra fiesta es el 1 de junio» e incluso remarca que «no nos gustaría procesionar en Semana Santa, porque no somos una hermandad de Semana Santa». La Virgen de la Luz, patrona de Cuenca, cuenta con 900 hermanos y tiene su gran día marcado en el calendario, no obstante, la hermandad ha tomado una decisión inusual este año: adelantar su procesión. «La hemos adelantado al 24 de mayo para evitar coincidir con el puente del día 1, cuando muchos conquenses se marchan», explica Carrasco.
Por su parte, Florián Belinchón, presidente de la Hermandad de San Isidro del Vulgo de Arriba, con alrededor de 300 hermanos, también asume con naturalidad la ausencia de su imagen en la Semana Santa. «La tradición es la que es». «Hay hermandades que no están adscritas a la Junta de Cofradías y, por tanto, no procesionamos», añade. A pesar de que la ciudad vive con intensidad las procesiones pasionales, San Isidro mantiene su propia celebración el 15 de mayo. «Somos conscientes de que San Isidro no encajaría en los desfiles de Semana Santa, que reflejan la Pasión de Cristo», agrega Florián. Sin embargo, reconoce que la devoción por su santo no pierde fuerza y que la hermandad sigue creciendo año tras año.
El caso de la Hermandad de la Virgen del Carmen es similar. Su secretario, Marino Sanz, explica que su procesión se celebra exclusivamente el 17 de julio. «No formamos parte de la Semana Santa porque nuestra festividad no guarda relación con la Pasión de Cristo». Y es que «nuestra imagen procesiona dentro del convento, aunque en 2020, con motivo de una celebración especial, llegó a recorrer las calles de Cuenca», recuerda Marino. Con 501 hermanos, la cofradía mantiene viva una devoción centrada en el escapulario del Carmen, símbolo de protección y fe.
Por último, Antonio Martínez, vicesecretario de la Hermandad de San Roque, también subraya la diferencia fundamental entre las procesiones de Semana Santa y la de su hermandad, que tiene lugar el 16 de agosto. Y es que «las nuestras son procesiones ligadas a la veneración de un santo en particular, mientras que las de Semana Santa siguen un orden cronológico de la Pasión de Cristo», subraya. San Roque, cuya festividad se celebra en agosto, cuenta con aproximadamente 300 hermanos y mantiene su propio calendario de actos religiosos, independiente de la Semana Santa.
A pesar de no formar parte de la semana nazarena, estas hermandades sienten la devoción de una manera intensa. Sin dejar de entregarse a sus imágenes titulares, no obvian que sienten cada segundo de la Semana Santa, aunque para sus miembros, procesionar fuera de la Semana Santa no es una carencia. Porque, al final, la fe sigue su propio camino.