El bajo precio del gasóleo retrasa los proyectos empresariales de pellet en la provincia

J. López
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El coste barato del combustible derivado del petróleo y las altas temperaturas que se dieron en los meses invernales frenaron la producción y la comercialización de la biomasa

Lo que parecía ser un recurso económico y empresarial para la provincia en los tiempos  que corren, la fabricación de pellet a partir de los residuos forestales de los montes conquenses, se ha convertido en los últimos meses en una gran incógnita. Dos proyectos empresariales, en Monteagudo de las Salinas y en Cardenete, pretendían arrancar esta primavera para abastecer en invierno el creciente negocio del biocombustible. No obstante, las circunstancias han variado la hoja de ruta y las dos iniciativas tendrán que esperar.   
Todo ello se debe a dos factores determinantes que condicionan el futuro de este sector. Por un lado, las temperaturas suaves y en algunos casos calurosas del invierno han frenado el consumo de pellet. Por otro, la bajada considerable de los precios del gasóleo, motivada principalmente por el uso del gas procedente del fracking (técnica de fracturación hidráulica para la extracción de gas del subsuelo) perjudica directamente el futuro del negocio. Así lo confirmó la única empresa de la provincia que actualmente fábrica y comercializa el combustible natural, Landepellet.
 
«Invierno malo». Ricardo Muñoz, gerente de la empresa afincada en Landete, confirmó que el invierno «ha sido malo. Hemos tenido que bajar la producción y hacer paradas, y todavía nos quedan unas 30 toneladas de lo que teníamos fabricado del año pasado».
Muñoz confirmó que «es el peor momento» desde que la empresa abrió sus puertas, hace ya dos años. La demanda en los primeros inviernos fue tal que se empezó a vender el producto no sólo en la provincia, sino también en Albacete y en varias localidades valencianas. No obstante, el gerente de Landepellet espera que en el futuro «suba el gasoil» y se pueda vender más pellet y virutas de madera.
El alcalde de Cardenete, Francisco José Cocera, confirmó que los empresarios de Villarrobledo que iban a crear una planta de astillas de madera para biocombustible han detenido por el momento el inicio de la actividad. 
Aunque las instalaciones ya están habilitadas y se ha comprado la maquinaria (dos astilladoras), los empresarios prefieren esperar a mejores tiempos para empezar a trabajar. «La empresa figura ya como abierta, pero aún no han contratado a nadie y no se ha comprado madera, porque ahora mismo no es rentable», explicó el primer edil cardenetero.
Las previsiones iniciales eran que la nueva empresa diera empleo directo a 15 personas de la comarca. El material saldría de los montes del municipio.
En el caso de Monteagudo de las Salinas, el permiso de Agricultura para instalar la planta, que en un principio iba a producir 20.000 toneladas de pellet, concluye en abril. Tampoco se sabe nada al respecto y todo apunta a que finalmente el proyecto no seguirá adelante.
 
La planta de la Fábrica de Maderas. El proyecto para instalar una planta de biomasa, junto a la Fábrica Municipal de Maderas de Cuenca, está aún por concretar. En diciembre pasado el Ayuntamiento dio luz verde para continuar con el proyecto, que suponía una inversión mayor de la prevista inicialmente.    
La empresa adjudicataria, Aprovechamientos Energéticos del Campo, SL, mantuvo entonces un encuentro con el equipo de Gobierno en el que detalló que la inversión para construir las dos infraestructuras de la planta pasaría de los tres millones a los 4,5 pactados. Este incremento incluía la compra de terrenos cercanos para ampliar la superficie de la nueva fábrica de biomasa, que fue aprobado en el mes de enero por el Consejo de Administración de la Fábrica de Maderas.
No obstante, la construcción de la planta de valorización de residuos, biomasa y producción de pellet espera el informe de la  Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para disponer de la licencia de obras e iniciar así la construcción. 
En ese sentido, la empresa adjudicataria confirmó que las obras se iniciarán en cuanto la CHJ apruebe el expediente.
Por otro lado,  la Cooperativa El Campichuelo de Ribatajada recuperó el pasado año la planta de Coprosol –en concurso de acreedores actualmente– que instaló en 2007 en terrenos que eran propiedad de la propia cooperativa. 
Cerca de 30 socios y varios colaboradores reunieron más de 70.000 euros para ponerla en funcionamiento. Sin embargo, aún no está operativa.