El año hidrológico dejó en la capital precipitaciones que se pueden calificar de «normales» pero que estuvieron muy por encima de las que se registraron en el periodo anterior.A pesar de las dos episodios de Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que afectaron de manera muy concreta a varios puntos de la provincia, con riadas e inundaciones, las precipitaciones acumuladas en la capital en el año hidrológico dejaron 465,1 litros por metro cuadrado, según los datos proporcionados a La Tribuna por el Observatorio Meteorológico de Cuenca
El reciente año hidrológico, periodo en el que se que registran las precipitaciones entre el 1 de octubre y el 30 de septiembre del año siguiente, se califica de «normal» con esos 465,1 litros por metro cuadrado que se recogieron en la capital. Estas precipitaciones se sitúan por debajo de la media anual de los años hidrológicos del periodo comprendido entre 1991 y 2020, que se sitúa en 491 litros por metro cuadrado.Además, según explican las mismas fuentes, los meses más lluviosos del año hidrológico que acaba de terminar fueron diciembre y junio, con 125 litros por metro cuadrado y 93,3 litros por metro cuadrado, respectivamente.
En lo que se refiere al mes de septiembre, donde el paso de la DANA causó estragos en varios municipios conquenses, como en Buenache de Alarcón con 300 litros por metro cuadrado en solo una hora, en la capital se recogieron en todo el mes 65 litros por metro cuadrado. Fue, por tanto, un mes de septiembre «muy húmedo» ya que ese registro está por encima de la media de precipitaciones en septiembre del periodo comprendido entre 1991 y 2020, con 41,2 litros por metro cuadrado. No obstante, hay que remontarse a 1999 para encontrar el mes de septiembre más húmedo de la serie, con 136,2 litros por metro cuadrado.
Lo que está claro es que los conquenses tuvieron que sacar más el paraguas en este año hidrológico recién terminado con respecto al anterior que fue «muy seco» y en el que slas lkluvias dejaron 348,4 litros por metro cuadrado.
Embalses al 35%. Las lluvias de septiembre apenas han mejorado las reservas de agua de los embalses de la provincia, que se reparten entre la Conferencia Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Conferencia Hidrográfica del (CHT). En total, los embalses conquenses comienzan el año hidrológico con sus reservas al 34,8 por ciento y 1.113 hectómetros cúbicos, unas cifras muy similares a las de hace un año. En octubre de 2022, las reservas eran de 1.100 hectómetros cúbicos, el 34,4% de la capacidad máxima.
No obstante, la situación en la CHJ es mucho mejor porque los embalses de Contreras, Alarcón y La Toba acumulan 818,41 hectómetros cúbicos, lo que significa que rozan el 55 por ciento de su capacidad. En el caso de los embalses de Buendía y Molino de Chincha, que pertenecen a la CHT, acumulan entre ambos 296,75 hectómetros cúbicos con lo que sus reservas están al 17,3%. Sin embargo, la situación entre un embalse y otro es muy distinta porque Molino de Chincha, que es mucho más pequeño y tiene una capacidad máxima de seis hectómetros cúbicos, comienza octubre con 5,03 hectómetros cubicos de agua embalsada.
sigue el calor. El veranillo de San Miguel se prolongará en los próximos días con temperaturas máximas que superarán los 30 grados centígrados. Septiembre fue un mes «muy cálido» con una temperatura media de 20,4 grados centígrados, por encima de la media de los meses de setiembre de la serie entre 1991 y 2021, con 19,1 grados centígrados. Sin embargo, este mes de septiembre que acaba de terminar no superó al más cálido de la serie, que fue el de 2018, con 21,8 grados centígrados. Eso sí, el termómetro alcanzó 32,2 grados de máxima en el día 29.