Día memorable para la Asociación Cultural Taurina 'Amigos de la Plaza de Toros de San Clemente'. Por primera vez el Cortijo Wellington abría sus puertas al público, al aficionado, para mostrar y compartir con ellos ese rincón de la naturaleza donde pastan las reses de Baltasar Ibán, ganadería puntera de la cabaña brava con encaste propio. 

Toros que siempre despiertan interés en cualquier cartel. Algunos de ellos dejaron una huella imborrable en la memoria del aficionado: Lironcito, Bastonito y Camarín siempre aparecerán unidos a las biografías de Enrique Ponce, César Rincón y Alberto Aguilar. Tampoco podemos olvidar aquel Provechito que nos tiñó de luto para siempre el recuerdo de Iván Fandiño. 

Hizo de anfitrión el torero Luis Miguel Encabo, que ejerce como representante de la ganadería y también compartieron tertulia con el mayoral Domingo Gonzalez.

La afición de San Clemente visita el hierro de Baltasar Ibán

Una bonita experiencia para conocer más y mejor el hábitat natural del toro y la especial dedicación de esas personas al bienestar del animal y al cuidado de la dehesa.

Queda escrito que la Asociación 'Amigos de la Plaza de Toros de San Clemente' fue la primera en pisar ese Santuario de la Tauromaquia, después llegó la Peña Taurina de Roquetas (Almería) y con ellos compartieron un día de campo inolvidable para todos. De esta forma, la afición de San Clemente sigue fomentando la fiesta brava, alimentando la afición, viviendo, toreando…