Cartas sobre la mesa

Leo Cortijo
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A algunos solo les vale ligar escalera de color para hacerse con el bastón de mando, otros esperan conseguir un 'full' para mantener la representación que tuvieron, y otros tantos sueñan con lograr una pareja o un trío para debutar en estas lides.

Cartas sobre la mesa - Foto: Elaboración propia

La partida ya ha comenzado. Sobre el tapete verde de juego, el crupier ha barajado todos los nombres y ahora se dispone a repartir unas cartas que ya están boca arriba y sobre la mesa. Hasta ocho jugadores se arremolinan en torno a él. Con distintas opciones de triunfo, eso sí, intentarán mover sus bazas con el deseo de conseguir objetivos. A algunos solo les vale ligar escalera de color para hacerse con el bastón de mando. Otros esperan conseguir un full, que ya sería una buena jugada, para mantener la representación que tuvieron antaño. Y otros tantos sueñan con lograr una pareja o un trío en el mejor de los casos para debutar en estas lides. 

Es mano el actual alcalde. Darío Dolz no se ha cansado de pedir, por activa y por pasiva, un nuevo voto de confianza a la ciudadanía para «seguir desarrollando» proyectos e inversiones que están a medias o en su fase inicial. Apela a hacer una «apuesta a largo plazo» para que Cuenca tenga la oportunidad «de verdad» de cambiar su sino. Para ello se ha rodeado de alguna cara nueva, otra conocida por haber desempeñado representación en otra institución y de su (fiel) guardia pretoriana durante esta legislatura. La bandera es hacer una campaña «limpia» y que la alineación de poderes ha sido «beneficiosa» para la ciudad.

En el otro extremo de la mesa, después de todo lo que se habló de Pulido, quien ocupa esa silla no es él, sino ella, Beatriz Jiménez. Hasta ahora, su precampaña está siendo a contrarreloj y poniendo toda la carne en el asador para recuperar el tiempo perdido por la tardanza en su designación. Cada minuto cuenta. Tiene que remontar el peor resultado del PP en clave municipal de su historia si quiere aspirar a arrebatar el trono a Dolz. Se ha rodeado de gente de su confianza y, en su mayoría, de perfiles 'blancos', que resultan desconocidos para muchos pero que no arrastran ninguna herencia política que pueda perjudicarles en exceso.

En los últimos días Gómez Cavero ha sumado puntos. A los nombres que ya han trascendido de su lista se ha sumado uno de campanillas como es Lidio Jiménez, baluarte del balonmano conquense. De esta forma, en las casas de apuestas la opción Cuenca nos Une ha sumado crédito, y muchos de los que la veían contra las cuerdas empiezan a creer que todo es posible. La meta de los seis concejales parece una utopía inalcanzable, pero cualquiera le niega algo a este jugador... ¿Volverá a tener la llave del Gobierno municipal?

A ello se opondrán, porque básicamente también juegan esa baza del 'conquensismo', Dámaso Matarranz, Jesús Neira, José Manuel Cañizares y compañía con +Cuenca Ahora. El movimiento de la España Vaciada ha cristalizado en clave local y su resultado en las urnas es una incógnita. Como en el caso anterior, pronosticar la chance que le quieran dar los electores es poco menos que una misión imposible. Este jugador, como todos, también es cierto, se las promete muy felices de cara a la partida. Ver quién obtiene más rédito, si ellos o Gómez Cavero, también será una partida aparte de la general...

Más opciones. Hay dos formaciones que pueden jugar un papel determinante en la conformación de la futura Corporación. Es cierto que la partida acaba de comenzar, pero sobre el papel, Vox a la derecha de la derecha, y la confluencia entre Podemos, IU y Equo a la izquierda de la izquierda, pueden ser bisagras que abran determinadas puertas. O al menos, mejor dicho, tener la opción de hacerlo. Que las izquierdas municipalistas se reagrupen como en 2015 ya es un triunfo y les aporta más opciones. Los voxistas en Cuenca han adoptado un perfil bajo y prefieren que lo que 'tire' del voto sea la marca a nivel nacional, tal y como marca –valga la redundancia– la estrategia de partido. Ahora bien, el aura que envuelve a Abascal no es la misma que hace unos meses y esta formación conservadora cotiza a la baja, pero todavía hay que tenerla en cuenta. 

Con uñas y dientes defiende Cristina Fuentes la jugada que consiguió hace cuatro años y que le granjeó un sillón en el Salón de Plenos. No hace falta ir a Salamanca a estudiar tres ingenierías para saber que las cosas en Ciudadanos no están en su mejor momento. De hecho, están en las antípodas de su mejor momento, pero agarrarse a la vía del municipalismo es la opción que le queda a la edil naranja, intentando hacer valer ese aforismo político que dice que en las elecciones municipales no se vota al partido, sino a la persona. Completa la mesa de jugadores el último invitado a la misma, otro rostro conocido del deporte conquense, Miguel Zurro, y su marca TuPatria.