Con el alma en vilo

Manu Reina
-

La comunidad de vecinos de Carretería 25 denuncia un «sinvivir» porque su pasaje es un «estercolero», lo que supone un «peligro constante», que deja «tres muertos e incendios» en la última década

Con el alma en vilo

No aguantan más porque el peligro es constante. Tanto como para tener siempre el alma en vilo, ya que, entre otras cosas, nunca saben qué se van a encontrar justo en la puerta de su domicilio o negocio. Esa es la «triste» situación que denuncia la comunidad de vecinos de Carretería 25 desde hace años. Es un grupo de familias y empresarios que no aguanta más porque el final del pasaje donde viven o trabajan se ha convertido en un «estercolero y un hábitat de indigentes». La situación se vuelve en un «problema muy gordo» cuando día tras día la zona se llena de «cartones, heces, vidrio y todo tipo de basura». Peor es cuando «vemos cómo se pinchan, tienen relaciones sexuales o directamente nos insultan al pasar».

Los vecinos reconocen que sienten «miedo» porque en la última década ha habido «hasta tres incendios, el último hace menos de un mes». Teniendo en cuenta que solo hay una salida, que es el acceso al pasaje, «no es un tema que nos haga nada de gracia». Incluso eso les hace recordar los últimos episodios que han acaparado todas las portadas de los medios, como es el caso de las personas fallecidas por desgracia en el incendio de la discoteca de Murcia. «Tenemos miedo de que también nos pase a nosotros porque, cuando hay un incendio, no sabemos si podremos salir», subrayan. Tienen claro que «si algo malo pasa, la responsabilidad será del Ayuntamiento». 

Fallecidos. La comunidad de vecinos de Carretería 25 detalla además que en la última década «han fallecido tres personas aquí y han tenido que venir a retirar los cuerpos». Es un tema «muy delicado que creemos que deberían tomar cartas en el asunto», recalcan los vecinos a La Tribuna. Eso hace que la situación sea «insostenible» y manifiestan su «temor e incertidumbre porque no sabemos qué nos puede pasar en el futuro». 

Con el alma en viloCon el alma en vilo

Por todo ello, a este vecindario, que está «harto», no le queda otra que solicitar al Ayuntamiento «la licencia para poder poner una puerta en la entrada y así evitar el paso de personas al pasaje». Es una autorización que necesitan estrictamente porque se trata de una obra pública. Sin embargo, los vecinos recalcan que «no nos hacen caso, pese a que hemos reiterado la solicitud en muchas ocasiones desde enero de 2021». Son casi tres años donde «no nos dan ni siquiera una explicación». Mientras tanto, el problema persiste. «No sabemos cómo actuar porque aquí nadie nos da una solución y el peligro no cesa». «Tendrán que asumir responsabilidades».

Más fotos:

Con el alma en vilo
Con el alma en vilo
Con el alma en vilo
Con el alma en vilo

El problema viene precedido de la decisión que se adoptó en 2012 cuando, «por orden judicial se ordenó retirar la puerta que estaba instalada en la misma entrada». Esa misma puerta es la que quieren volver a colocar, «para, como mínimo, controlar el paso de las personas y evitar que este pasaje se convierta en un peligro constante». Mientras tanto, los vecinos rezan para que no haya que lamentar más males mayores, aunque insisten en que es cuestión de tiempo que vuelve a suceder otro «desgraciado episodio».