El entrenador español Rubén Baraja continuará al frente del Valencia, con el que ha firmado un nuevo contrato por las dos próximas temporadas, recompensa a su trabajo para salvar al equipo del descenso a la Segunda División, según confirmó este jueves el club valencianista.

"El Valencia CF ha llegado a un acuerdo con Rubén Baraja para su continuidad como entrenador del primer equipo para las dos próximas temporadas, hasta el 30 de junio de 2025", señaló el conjunto 'che' en un comunicado.

El Valencia recordó que el exjugador "revirtió una situación muy complicada, ya que cuando llegó al banquillo el pasado 14 de febrero el equipo estaba antepenúltimo clasificado". "Pero su gran capacidad de liderazgo y personalidad fueron clave para cambiar la dinámica de unos jugadores que, en ese momento, estaban bloqueados por los malos resultados".

Baraja logró enderezar el rumbo del conjunto valencianista con "su intenso trabajo y máxima dedicación", aunque no certificó la salvación hasta la última jornada con el empate a un gol en el Benito Villamarín ante el Valencia. Con el técnico vallisoletano, el Valencia sumó 22 puntos en 17 jornadas, con seis victorias, cuatro y siete derrotas, apoyado también en su valentía para tirar de canteranos que fueron claves como Javi Guerra, Diego López y Alberto Marí.

El excentrocampista, con experiencia en los banquillos del Zaragoza, Tenerife, Sporting, Rayo Vallecano y Elche CF, además del Juvenil A valencianista en sus inicios en los banquillos, está considerado "toda una leyenda y uno de los futbolistas con mejor palmarés en la historia del Valencia CF", con el que conquistó dos Ligas, una Copa de la UEFA, una Supercopa de Europa y una Copa del Rey.

"Su perfecto conocimiento del club y de la afición, ser consciente de lo que supone vestir la camiseta blanquinegra y el orgullo y gran respeto que supone defenderla son cualidades que ha transmitido en estos meses a los jugadores", celebró el club 'che', que desde la temporada 2018-2019, sólo ha logrado que en una, la 21-22 con José Bordalás, no cambiar de entrenador.