La selección española femenina de fútbol venció (0-1) este viernes ante la de Italia en el Stadio Arechi de Salerno, con la eficacia de una Jenni Hermoso que volvió con gol para mantener el pleno y dar tres puntos que afianzan a la campeona del mundo al frente del Grupo 4 de la Liga de Naciones.

Las de Montse Tomé salieron a comerse a las italianas y perdonaron buenas ocasiones en los primeros minutos, en especial Aitana Bonmatí. El partido se fue igualando, con las opciones de España más aisladas sin lograr romper el muro de Italia.

En el minuto 68, saltó al campo Hermoso, quien no estuvo en la primera convocatoria después del Mundial por su dura situación personal tras el beso de Luis Rubiales, expresidente de la Federación. Sus compañeras ganaron aquellos dos partidos mientras luchaban en su nombre y la delantera madrileña volvió a la acción en Italia para demostrar que es historia de esta selección.

Un regreso Hermoso para España en Italia

La máxima artillera de España rompió el 0-0 en el minuto 89, visiblemente emocionada, rematando el rechace de la meta rival a un disparo de Alexia Putellas. El olfato de la delantera del Pachuca rescató a una España que estuvo menos fina de lo habitual de cara al gol, para seguir siendo favoritas a la 'Final Four' y al ansiado billete a los Juegos Olímpicos de París 2024.

La campeona del mundo volvió a demostrar que no se conforma con otra cosa que no sea ganar. Ante Italia le costó, peleó contra la falta de puntería y la imprecisión por momentos, cuando las ocasiones de Mariona, Aitana, Lucía y Olga parecían indicar que el partido sería de España más pronto que tarde. Cata Coll tuvo que intervenir ante Linari, pero las de Tomé mandaron 45 minutos.

El esfuerzo pasó factura, pero el cuadro español terminó el primer tiempo igual de intenso, presionando y buscando los huecos. En la reanudación, la entrada de Salma casi se traduce en gol a las primeras de cambio, pero Italia se hizo fuerte atrás. Andrea Soncin, en el banquillo italiano desde septiembre, logró que sus jugadoras desconectaran el juego español, pero el partido se les hizo largo.

La campeona del mundo lo intentó por bandas y buscó el arranque de Salma, como hizo en la jugada que terminó en el gol de Hermoso. Un triunfo de galones y emociones a flor de piel, porque tuvo que ser la madrileña la heroína, envuelta en un movimiento social y político en busca de respeto e igualdad, mucho más que deportivo, para que la selección pueda dedicarse a jugar, y ganar.