Después de una década, la hermandad de Santa María Magdalena de Tarancón recupera en esta Semana Santa el paso completo de la Coronación de Espinas. Tras varios años procesionando solo con la imagen de Cristo, este año volverán a salir junto a él los dos sayones que lo acompañan, uno colocando la corona de espinas y el otro burlándose a sus pies. Este logro ha sido posible gracias a la nueva junta directiva, que ha trabajado en la reducción del peso de las andas con una nueva estructura de aluminio, reemplazando la anterior de hierro, lo que ha permitido aliviar su carga. Además, se ha llevado a cabo una restauración de las figuras.
El presidente de la Hermandad, José María Crespo, destacó el esfuerzo realizado para conseguir este hito. «Al desmontar todo, encontramos grietas y desperfectos, pero nuestros hermanos cerrajeros se pusieron manos a la obra para hacer viable la salida completa del paso». La inversión en la restauración ha ascendido a unos 3.000 euros, excluyendo los banzos, y ha sido necesaria también la recuperación de los sayones, que habían sufrido daños en este tiempo. Asimismo, la cofradía solicitó a la Junta Mayor de Hermandades de Tarancón que el paso participe en la procesión del Jueves Santo en lugar del Miércoles Santo.
Más allá de la recuperación del paso, la hermandad experimentó un importante crecimiento. Su banda de música ha pasado de ser un pequeño grupo a casi una agrupación musical con 35 miembros, para lo que se han adquirido nuevos instrumentos. También se ha renovado la vestimenta de los músicos, dejando de lado las tradicionales túnicas y capas. Además, la imagen de Santa María Magdalena estrenará un nuevo atuendo después de 65 años. Con cerca de 300 hermanos en la actualidad, la hermandad vive un momento de impulso y renovación, reflejado en la incorporación de un nuevo banderín que acompañará en las procesiones.