Los hay –y no son pocos– que piensan que alguien no muere definitivamente hasta que sus seres queridos dejan de recordarle. Los conquenses, un año más, fueron fieles a la tradición y acudieron en masa el cementerio municipal del Cristo del Perdón para rendir memoria a aquellos que en vida les entregaron todo y ahora, desde el cielo, les protegen y les guardan. Durante todo el día de hoy, festividad de Todos los Santos, cientos de vecinos llevaron ramos y centros florales a sus difuntos, además de limpiar sus lápidas.
El ir y venir al camposanto –con horario ininterrumpido de nueve de la mañana a seis de la tarde– fue constante, motivo por el que el Ayuntamiento reforzó los servicios de autobús urbano para facilitar los accesos. Y eso que muchos conquenses, precisamente para evitar tanto trasiego en un día tan señalado, se adelantaron en el tiempo, y visitaron a sus seres queridos unos días antes, especialmente el pasado fin de semana.
Más fotos:
Eterno recuerdo - Foto: José del Olmo
Eterno recuerdo - Foto: José del Olmo
Eterno recuerdo - Foto: José del Olmo
Eterno recuerdo - Foto: José del Olmo
Eterno recuerdo - Foto: José del Olmo
Eterno recuerdo - Foto: José del Olmo
El Cristo del Perdón contó además con amenización musical en directo tanto en horario de mañana como de tarde. Sin olvidar, como no puede ser de otra forma, la tradicional misa de difuntos oficiada por el obispo de la Diócesis de Cuenca, José María Yanguas.