Bajo el foco de Muller

R.L.C.
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Las fotografías antiguas sirven de revulsivo para recuperar tradiciones e historias memorables después del parón motivado por la pandemia.

Fotografía de Tarancón realizada por Nicolas Muller extraída del fondo digital del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid. - Foto: LT

La recuperación de fotografías antiguas se ha convertido en un auténtico revulsivo a la hora de recuperar tradiciones que vuelven tras el obligado parón motivado por la pandemia, o para revivir historias de las que hacer testigos a las nuevas generaciones para que sigan perdurando para la posteridad.

Si alguien destacó como especialista en la captación de imágenes de carácter documental ese fue el famoso fotógrafo de origen húngaro, que se nacionalizó español, Nicolás Muller (1913-2000). Con su objetivo llegó a rincones de la provincia como Fuentes, Cañete, la propia capital, la Serranía de Cuenca, Alarcón, Uclés o Tarancón. Algunas de sus fotografías pueden consultarse en el fondo digital del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, ya que a raíz de de la conmemoración del centenario de su nacimiento con una exposición retrospectiva, en 2013, su hija vendió un año después el fondo fotográfico atesorado por su padre, que ahora todos los aficionados a la historia y la fotografía pueden consultar. Todo un legado documental digital que en el caso de la localidad de Tarancón ha suscitado interés en los últimos tiempos por amantes también del retrato de paisajes, gentes y costumbres. La colección de seis fotografías del municipio taranconero engloba momentos de la romería a la Virgen de Riánsares y de la iglesia de la Asunción en plenas fiestas patronales. 

«Creo que pueden ser de 1950-60 o así, seguramente la mayoría corresponden a las vaquillas enmaromadas que por entonces para las fiestas se corrían en la plaza de El Caño», comenta el taranconero Pedro López Ocaña, que resalta como Muller captó el momento en que mucha gente se ponía a salvo subiendo hacia el Cantón Bajo por las empinadas calles del corazón histórico de Tarancón. En otras se pueden ver los distintos recintos amurallados de la zona llenos de gente. Sin duda, todo un documento gráfico para comparar el Tarancón del mitad del siglo pasado con el Tarancón actual, que está celebrando aún su primer centenario desde la declaración del municipio como ciudad. Aunque la conmemoración fue en julio de 2021, el Ayuntamiento ha lanzado una última actividad para clausurar el evento como se merece, y precisamente la fotografía antigua, y también moderna, es la protagonista. Se ha pedido a los vecinos, e hijos del pueblo que viven fuera o demás personas que tengan fotos de la ciudad, que compartan sus imágenes para una gran exposición que ya se está preparando en el edificio histórico de Casa Parada. 

La iniciativa se ha bautizado como La Casa del Recuerdo, y el objetivo es contar la historia de los primeros cien años de Tarancón como ciudad a partir de las instantáneas de sus propios vecinos. «Estamos muy ilusionados, será una exposición viva, en evolución, según vayamos recibiendo las fotografías las iremos ordenando y mostrando, por ejemplo por temáticas, todas en el mismo tamaño», comentaba el concejal de Cultura, Turismo y Patrimonio, Raúl Añover, en la presentación de esta iniciativa. El Consistorio anima en estas fechas previas a las fiestas a bajar con las fotos a Casa Parada, donde se escanearán y se devolverán al propietario, o enviarlas por correo (casa_parada@tarancon.es).

Los vecinos tienen así la oportunidad de convertirse en autores de una exposición colectiva inédita, en narradores de la historia de los últimos y primeros cien años de su ciudad a través de su álbum familiar, en protagonistas del devenir actual haciendo un homenaje a los paisajes, las costumbres y las gentes de antes. Toda una ocasión irrepetible que sin duda no pueden perder. Además esta oportunidad llega en vísperas de las fiestas patronales, que son del 7 al 13 de septiembre, en una fecha en la que se nota las ganas de honrar a la patrona, la Virgen de Riánsares y celebrar. Como ha ocurrido, está ocurriendo y ocurrirá a lo largo de todo este año en tantos pueblos, unos festejos que se vivirán de manera especial, pues forma parte de la ansiada vuelta a la normalidad desde que comenzará la pandemia por la Covid-19. Rincones como los que reflejó Muller en Tarancón, en el casco histórico, volverán a llenarse de gente, de tradición, de la esencia de los vecinos y el pueblo, de sentimiento. Ya ocurrió el lunes, con el recibimiento masivo a la patrona en la Cuesta de la Bolita, y la recuperación de las tradiciones más arraigadas seguirá en las próximas semanas hasta las fiestas.