La residencia de La Sagrada Familia acogerá a 30 inmigrantes

Miguel A. Ramón
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La Congregación de las Siervas de San José, propietaria del complejo educativo, cede una planta a ACCEM para la puesta en marcha de un centro de acogida temporal de inmigrantes

Antigua residencia del colegio La Sagrada Familia de Cuenca capital. - Foto: Manu Reina

El Gobierno central ha agilizado en las últimas semanas el traslado a la Península de los inmigrantes llegadas a la costa canaria para descongestionar los centros de primera acogida de las islas. Y es que en este 2023 han arrivado a Canarias cerca de 31.000 migrantes, sobre todo subsaharianos, y que han repuntado especialmente a lo largo de octubre.

Evacuación de la que Cuenca no será ajena. Más bien, todo lo contrario, puesto que deberá acoger a medio centenar de inmigrantes africanos procedentes de Canarias, que gestionará la Asociación Católica Española de Inmigrantes, ACCEM Castilla-La Mancha.

De hecho, esta ONG católica está ultimando estos días los detalles para la puesta en marcha de un centro de acogida temporal para inmigrantes en una parte de la antigua residencia del complejo educativo La Sagrada Familia, propiedad de la Congregación de las Siervas de San José, para dar respuesta a la llegada a la capital de los primeros treinta migrantes, tal y como ha confirmado a La Tribuna el responsable territorial de ACCEM Castilla-La Mancha, Braulio Carlés Barriopedro

No en vano, esa es la capacidad máxima de este recurso asistencial, que se pondrá en marcha de manera inminente, «en cuestión de días, bien a lo largo de esta semana o la próxima», según puntualiza Carlés, quien aclara, en este sentido, que la fecha definitiva dependerá, entre otras cuestiones, de cuándo se vayan a concluir las obras que se están acometiendo en esta parte residencia y que están a punto de finalizar. 

Obras, en palabras del también vicario episcopal para la Pastoral Social de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, que «están ejecutando de manera voluntaria unos amigos de los responsables de ACCEM en Cuenca» y que se centran en cerrar las conexiones de este espacio con las instalaciones del colegio La Sagrada Familia con el objetivo de «aislar espacios, no mezclar realidades, ni con la Congregación ni con el colegio, en aras de una independencia, y, sobre todo, pensando en aquellas personas que tengan algún temor por este centro, con el fin de que no lo tengan».

De hecho, es de la opinión de que «lo que nos toca ahora es remar en la misma dirección y sumar, acoger y trabajar para que, al menos, un grupo de personas puedan tener un futuro».

No duda en agradecer públicamente el gesto de la Congregación de las Siervas de San José al ceder estas instalaciones, porque va a permitir acoger a esta treintena de migrantes, procedentes en su mayoría de Senegal y Mali, y «ayudarles a que puedan tener un futuro y un poco de dignidad».

Recelos. Carlés dice ser consciente de los temores que está generando este nuevo recurso asistencial entre los padres de los alumnos del colegio de educación concertada La Sagrada Familia, «como es normal y lógico ante lo desconocido», pero subraya que «no hay nada que temer, porque se trata de personas normales, no son delincuentes, y no hay que estimagtizarlos de antemano». 

Habla de «total y absoluta transparencia de ACCEM en este asunto», de ahí que se muestre a disposición de cualquiera de estos padres que lo deseen «a informarles debidamente y aclararles las posibles dudas que tengan en torno a este proyecto y a quitarles esos miedos». 

Y es que, en su opinión, «estamos hablando simplemente de acoger a gente que está sufriendo en sus respectivos países, hasta el punto de que, a sabiendas de que pueden perecer en el intento,  no dudan en echarse a la mar en busca de un futuro mejor».

El responsable regional de ACCEM se muestra convencido de que «esos miedos, que son lógicos, desaparecerán y se acogerán a estos inmigrantes africanos, al igual que se hizo con los ucranianos, porque no hay que olvidar que son personal normales, que buscan normalizar su vida».

Funcionamiento. Este centro de acogida temporal será el punto de partida de los primeros inmigrantes a su llegada a la capital conquense, pero, según Carlés, su estancia en este recurso será temporal, «durante unos meses», si bien no ha sabido determinar cuánto tiempo, porque «todo dependerá cuándo estén a disposición las viviendas de alquiler que van a ocupar

Eso sí, durante su estancia en el centro de acogida, que tendrá régimen abierto, contarán con el apoyo permanente durante las 24 horas de una serie de monitores, que «se encargarán del acompañamiento y el seguimiento continuo con el fin de integrarles, ayudarles con el idioma o, incluso, a gestionar sus expedientes jurídicos».

Cuando vayan llegando los 20 inmigrantes restantes, si hay hueco en el centro de acogida de la residencia de La Sagrada Familia irán ahí y si no, se les alojará temporalmente en pensiones y hostales, a la espera de las mencionadas viviendas de alquiler.

Recordar que ACCEM C-LM no solo gestiona la llegada de los 50 inmigrantes previstos en Cuenca, sino también los 50 de Guadalajara y los de Toledo, así como los 40 de Albacete y los 30 de Ciudad Real.

Postura de los padres de alumnos.  Muchos padres de alumnos del colegio La Sagrada Familia muestran sus temores ante la puesta en marcha de este centro de acogida.

No creen que sea la ubicación más adecuada para un recurso de este tipo, al tiempo que critican que no hayan conocido nada del proyecto hasta que, «cuando ya es inminente, desde la Dirección del colegio se les remitió el 2 de noviembre una carta dando cuenta de este asunto y asegurando que «se estaban manteniendo diversos encuentros con la Congregación y la ONG para velar por el interés del colegio y que esta decisión no altere el funcionamiento normal del centro ni al ambiente de tranquilidad, convivencia y seguridad que lo caracteriza».

Dicen no estar en contra del acogimiento de inmigrantes en Cuenca, pero «en otro sitio», porque «prácticamente lo están metiendo dentro del colegio, aunque estén sellando las conexiones con la residencia».