Nadie lo entiende, nadie lo dice, es una noticia gravísima que ha pasado desapercibida entre el público en general.
Todos los técnicos, ingenieros agrónomos, forestales, peritos de toda índole, y por supuesto toda la gente de campo, agricultores, cazadores, ganaderos, y hasta los propios animales están alucinados con la medida adoptada por el gobierno de tirar las presas y vaciar los pantanos. Es de tontos. Se consigue lo mismo abriendo las presas y vaciándolos pero no es irreversible el error. Y si no que se lo digan a los que han sufrido la sequía.
Entiendo que se saque a Franco de su tumba en cumplimiento de la memoria histórica, pero …, querer tirar los pantanos que este señor construyó, me parece que sobrepasa mucho los más elementales principios de la cultura, de la educación, de la lógica, de la geografía, del conocimiento del campo, y de prácticamente todo lo que viene en la Wikipedia, en el Masters Jonshon, en los libros de aritmética, de matemáticas, dinámica de fluidos, arqueología, tratados de la tierra, y  hasta los parvulitos. Los progenitores de esa idea son absolutamente antiecológicos.  El ecologismo que pregonan es falso; el daño que hacen a la población que rodea a los pantanos que se derriban es inconmensurable. Yo se que tienen ganas de hacer daño, y ganas de empobrecer a la población, porque es una consigna absolutamente estalinista, como estar continuamente llamándose a sí mismos progresistas, o como la consigna «todos contra el fascismo», etc., son viejos lemas procedentes de una guía escrita de estalinistas para engañar a la gente. Lo que dice toda esa propaganda se tira a la basura cuando gracias a ella se consigue el poder. Rusia, China, Venezuela, Corea del Norte, etc.
Como estamos en una democracia hay que consentir que lo digan, pero ya han sido desenmascarados por la experiencia.
El mayor cobardón de la historia se llamaba Zapatero, que por la presión de los nacionalistas catalanes anuló el trasvase del Ebro, único río en España capaz, -sin merma de ninguna clase-, de ayudar a todas las comunidades autónomas que la necesitan. Castilla la Mancha, sin tener agua, daba agua a Murcia por culpa de  de su cobarde actuación, que luego no valió para nada, porque los lameculos siempre reciben como premio el desprecio del lamido. Yo creí que Sánchez sería capaz de cortar esa actitud, porque además las depuradoras de Narbona no funcionan. Pero Sánchez no está vigilante con su izquierda, y de todos aquellos polvos vienen estos lodos. No defendió a los ganaderos, no defendió los toros, no defendió la caza, se alió con Bildu, y mientras, le colaban leyes absurdas por la izquierda, y la de los pantanos ha sido otra de ellas.
Ni progresismo ni po… en vinagre. Pura mentira para ganar votos. El único que hizo cara al sanchismo, y que Sánchez lo quería eliminar, -dialécticamente hablando claro-, fue García-Page y había que tener valor para ponerle la proa a un tío tan mandón como Sánchez. Espero que García Page haga una declaración para conservar nuestro patrimonio pantanero. A ver si llegamos a tiempo, porque ya han tirado muchos y siguen tirando.