Álvaro Cortinas: «Cuenca Brass no es un curso, es una vivencia»

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lvaro Cortinas (Cuenca, 1990) es un virtuoso de la tuba, su historia con este instrumento se remonta a cuando tenía, tan sólo, siete años. A día de hoy estudia en Zúrich y es el alma mater del proyecto Cuenca Brass 2014.

Álvaro Cortinas: «Cuenca Brass no es un curso, es una vivencia» - Foto: Reyes Martinez

Cuenca Brass cumple un año y para celebrarlo, sus organizadores promueven un nuevo encuentro con la música. Los días 18,19, 20 y 21 la ciudad se dejará guiar por el ritmo de la trompeta, el saxofón u otros instrumentos de la familia de viento metal. Álvaro Cortinas, el director artístico de este festival, acerca su significado y repercusiones para la ciudad en declaraciones a La Tribuna de Cuenca.
¿Cómo surge Cuenca Brass?
Surgió de una iniciativa personal. La verdad es que se juntaron varias cosas, yo salía de Cuenca para formarme, y además la ciudad había perdido la opción de albergar el Conservatorio Superior de Música fue un gran mazazo. Entonces decidí que se debía de hacer algo en Cuenca de estas características. Un curso de capacitación en el que la gente de la ciudad, y de fuera, se forme. Con este proyecto trato de incrementar la cultura de Cuenca llevándola fuera de las fronteras, ya que al curso acude gente de España y Europa. 
¿Qué y quién puede participar en el festival?
Se desarrolla en cuatro días y será, sobre todo, en la iglesia de San Miguel. Cuenca Brass se centra en cursos que potencian instrumentos de viento metal: trompeta, trombón, tuba y trompa. Hay profesores de toda España y con un gran prestigio. Entre ellos, está Vicente Olmos, trompeta solista de la Orquesta Sinfónica de Bilbao. Es un proyecto en el que tenemos muchísima esperanza de que prospere. Todo estudiante, con unas lecciones básicas del instrumento, puede acercarse al curso. Desde aficionados hasta estudiantes del conservatorio. Lo único necesario para participar es que quieran progresar día a día con la música. Deben de querer mejorar sus capacidades técnicas y vivir una gran experiencia. Es algo maravilloso que no exista rango de edad, ves tocando a gente de 28 años hasta gente que está empezando a estudiar ahora con 12. El proyecto aporta al participante un enriquecimiento total.
Durante estos cuatro días aparte de las clases, los vecinos podrán disfrutar de un concierto inaugural y otro de clausura...
Sí. Queremos hacer partícipe a toda la ciudad de nuestro trabajo. Cuenca Brass no sólo es curso y capacitación. Es vivencia. Queremos que la gente madure con este encuentro y mejore como músico y como persona. El concierto, en el que está invitada toda la población conquense, será en el Teatro Auditorio de Cuenca a partir de las ocho y media y será gratis. El concierto correrá a cargo de los profesores de Cuenca Brass, es un concierto de gente muy buena y muy relevante que merecerá la pena. No todo los días se puede disfrutar de una plantilla de intérpretes de esta categoría.  Además, el día 21, domingo, a las doce y media, será el turno de los alumnos y se podrá escuchar el trabajo musical de los alumnos. 
Cuenca Brass ya ha cumplido un año, ¿Cuál es el balance que hacéis desde la organización?
El balance ha sido bueno. Hemos ido aumentando con el paso de las ediciones. En esta época es difícil comenzar un proyecto así, y más en el mundo de la música. Realizamos el primer festival en Cuenca en marzo, no tuvo muchísima acogida, eran 9 alumnos pero para ser la primera vez yo quedé satisfecho. En verano tuvimos la oportunidad de repetir la experiencia, en esta ocasión faltó mucha difusión por parte de la escuela de música y el conservatorio, no de las instituciones que nos apoyaron mucho, y se notó. Ahora, en esta edición de invierno esperamos 25 personas, por el momento. (El plazo sigue abierto hasta el primer día del curso). 
De esas 25 personas que están apuntadas al curso... . ¿Son la mayoría de la ciudad?
No. El 75 por ciento de los participantes son de fuera de Cuenca. Es una oportunidad para que nos conozcan fuera. 
¿Qué otras actividades habrá?
El día 20 de diciembre tendremos un encuentro con una marca pionera de instrumentos viento metal a nivel internacional, Stomvi. Nos traerán una pequeña exposición en la que podremos probar los instrumentos. También tenemos un espacio de oraciones por el que pretendemos no sólo que nos den sino aportar algo a la ciudad, el verano pasado donamos una trompeta a la Escuela Municipal de música de Cuenca. Este año haremos una donación al conservatorio. 
¿Cuál es el precio del curso?
Son 100 euros por los cuatro días. Tal y como están las cosas pocos cursos se pueden encontrar con un nivel de economía tan bajo para la alta cualificación de todos los profesores.