Se puede decir que lo de Daniel Ruiz en la plaza de toros de Cuenca es llegar y besar el Santo. El año pasado se presentó como ganadero en nuestra plaza, y solo esa comparecencia le ha valido para recoger el trofeo al mejor toro de la Feria, otorgado por el Colegio Oficial de Veterinarios de Cuenca. Fue Alcahuete, al que Juan del Álamo le cortó las dos orejas en la célebre Corrida Monstruo. Este ganadero albaceteño se sale de la tónica habitual, poco o nada tiene que ver con el resto de compañeros del gremio. Su peculiar forma de entender la tauromaquia le lleva a defender a capa y espada una forma muy propia de criar toros bravos. Con todo, siendo o no de su opinión, es de admirar la rotundidad y la claridad con la que habla.
Alcahuete ha sido el toro triunfador de la Feria de San Julián 2013 ¿qué condiciones reunió para recibir este galardón?
Movilidad, prontitud, duración… en definitiva, la posibilidad de darle al torero un triunfo grande, porque el toro si no es bueno en la muleta, no sirve. Lo del caballo es bonito, es un espectáculo más, pero si el toro es bravo en el caballo y luego no cumple en la muleta, no vale para nada.
Y en la faena de muleta así fue…
Está claro. Alcahuete en ese sentido fue un toro extraordinario, que posibilitó que Juan del Álamo pudiese cortarle las dos orejas. Yo recordaré siempre a ese toro, porque fue un animal muy bueno en la muleta.
¿Cómo recuerda el conjunto de la corrida lidiada el año pasado en Cuenca?
Con esa corrida debutamos en Cuenca como ganaderos, y además fue con ocho toros, en la Corrida Monstruo. Recuerdo que hubo toros muy buenos. Creo recordar que los dos que sorteó Enrique Ponce fueron sensacionales, El Juli tuvo otro importante que por desgracia pinchó, y los de Juan del Álamo fueron de puerta grande, porque a ambos les cortó las dos orejas que le valieron para ser triunfador de la Feria.
Como ganadero, ¿en qué cree y qué busca Daniel Ruiz en sus toros?
La profundidad en la muleta, la duración, el recorrido, la humillación en la embestida… y, en resumen, el espectáculo. Porque si el toro no sirve en la muleta, el torero no puede crear arte. Y, en definitiva, quien se divierte con la creación de arte es el público, que es el que pide las orejas, y las orejas se cortan con la muleta. Y si no se cortan las orejas con la muleta, la gente no se divierte, y si la gente no se divierte, no vuelve a la plaza. Es la pescadilla que se muerde la cola.
Y bajo esos principios, la divisa de Daniel Ruiz está presente en casi todas las ferias de importancia porque las figuras demandan sus toros…
Así es, gracias a Dios, y toco madera porque así siga siendo. Es cierto, ahora mismo atravesamos un momento muy importante y estamos en todas las ferias destacadas con las máximas figuras del toreo.
De cara a la corrida reseñada para esta Feria de San Julián, ¿qué nos puede comentar?
Morfológicamente, creo que la corrida es más o menos como la del año pasado. Quizá sea un poquito más pareja que la del año 2013… pero en general es muy parecida. Lo que sí es importante es que los toros que vienen son de diferentes sementales, alguno puede coincidir, pero son hijos de toros nuevos.
El año pasado fue la primera vez que lidió en Cuenca, ¿qué fue lo que más le gustó de esta plaza y esta afición?
Hombre, yo a Cuenca ya había venido como aficionado, porque venía todos los años a ver alguna corrida. El año pasado viví en primera persona ese espectáculo maravilloso de los ocho toros. La plaza llena aguantando con el agua que cayó, Maximino Pérez con los pantalones arremangados echando serrín en el ruedo, los toreros que no se fueron hasta el final, aguantando mecha, porque sabían que estaba la plaza llena y por deferencia a ese público fiel… vamos, que fue todo un compendio de cosas. Lo que se vivió el año pasado fue una maravilla, porque si es otro público, que llena la plaza solo a la mitad y en otras circunstancias, los toreros dicen «yo me voy», pero allí había que aguantar como fuera.
Ha sacado a colación a Maximino Pérez, ¿qué importancia tiene este empresario en esta plaza?
Muchísima, sin duda. Hoy por hoy Maximino ha puesto la Feria de Cuenca… pues como la Feria de Sevilla, pero salvando las distancias de lo que es una ciudad y la otra, claro. Y Ciudad Real tres cuartos de lo mismo. Maximino es un hombre que trabaja mucho en sus plazas de toros. Las corridas de toros las compra de un año para otro. Me consta que a los toreros los contrata cinco o seis meses antes por las fechas, porque él se adelanta a las fechas de otras plazas, ya que como trae a las principales figuras, tiene que adelantarse a otros empresarios para no coincidir. Y como es un tío serio y muy formal, pues los toreros no le fallan.
Casi inmersos ya en la mitad de la temporada, ¿qué le queda por lidiar a Daniel Ruiz?
La primera que tenemos es Huelva, el 2 de agosto, con Morante de la Puebla, El Juli y Miguel Ángel Perera. Después tenemos que ir a Béziers, el 14 de agosto, con El Juli, Sebastián Castella y José María Manzanares. Acabaríamos el mes con la corrida de la Feria de San Julián. Ya en septiembre, tenemos Albacete el día 17, con El Juli, Castella y Perera. Y más tarde, Nimes y la Feria de San Miguel de Valencia. En total vamos a lidiar unas nueve o 10 corridas de toros este 2014, y para 2015 puede haber unas 12, más o menos.