La Asociación de Usuarios del AVE de Cuenca denuncia, una vez más, la situación que se repite cada verano: la reducción de trenes y plazas disponibles para los usuarios con abono Avant que viajan a diario entre Cuenca y Madrid/Valencia.
Este año, aseguran en nota de prensa, el problema vuelve a afectar especialmente al tren de las 08:36 con llegada a Valencia a las 09:30, «fundamental para los trabajadores conquenses".
"Aunque el sistema indica que el tren está completo cuando se intenta formalizar un viaje con abono Avant, sí existen plazas disponibles para quienes deseen comprar un billete sencillo", subrayan, lo que, a su juicio, "pone de manifiesto una restricción artificial de plazas sinergiadas para los abonos, afectando gravemente a la conciliación laboral y personal de los usuarios habituales".
Daniel, residente en Cuenca y trabajador en Valencia, se ha visto obligado a tomar una decisión drástica: mudarse temporalmente a Valencia, dejando en Cuenca a su madre, enferma de Alzheimer, además de a su mujer e hija, hasta que se resuelva la situación, (el problema se alarga hasta el 29 de agosto). "No puedo formalizar el viaje con mi abono, no tengo sitio en el tren que necesito para ir a trabajar, pero sí hay plazas vacías si pago un billete aparte. Eso no tiene ningún sentido. No me queda otra que buscar alojamiento en Valencia, dejar a mi madre en manos de otros familiares, y vivir separado de ella durante semanas", explica Daniel, visiblemente afectado.
Casos como el de Daniel no son aislados, según esta asociación, que denuncia que "cada verano, Renfe reduce trenes y limita sin previo aviso las plazas habilitadas para los abonos Avant dentro de los trenes AVE, a pesar de que los asientos sigan vacíos".
Para este colectivo, "esto genera incertidumbre, inseguridad y desarraigo en decenas de personas que usan el AVE como vía para trabajar y mantener sus vínculos familiares".
Pero, por si fuera poco, llaman la atención sobre el hecho de que "este problema se añade a otro ya recurrente, la cancelación de paradas en Cuenca de trenes Valencia-Madrid o viceversa, que siguen circulando". Un caso así es el del Madrid Chamartín–Valencia con salida a las seis y media de la tarde que dejó de efectuar parada en Cuenca en el pasado mes de diciembre.
"Esto -afirman- ha causado un grave problema a muchos conquenses que se desplazan en su día a día a Madrid a trabajar y que salen de su puesto sobre las seis de la tarde, y que ahora tienen que esperar hasta el siguiente tren (19 horas), que sale y que hace parada en Cuenca. Este era un tren utilizado y el eliminar su parada hace que los conquenses tengan que llegar más tarde a casa, dificultando de esta forma la conciliación laboral-familiar".
Desde la Asociación de Usuarios del AVE de Cuenca, exije a Renfe una «solución inmediata, sencilla y viable»: ampliar las plazas sinergiadas en los trenes donde hay demanda real y asientos disponibles y la recuperación de paradas de trenes clave, como el Madrid-Cuenca de las seis y media de la tarde. «No hacerlo implica ignorar la realidad de quienes construyen sus vidas en torno a un servicio ferroviario que debería facilitar, no dificultar, la conciliación y la estabilidad».