El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) más antiguo que se conserva en el archivo provincial data de 1853, años en los que la publicación corría a cargo de la imprenta familiar de Francisco Torres.
No fue hasta 1878, cuando la Diputación Provincial adquirió su propia imprenta, ante la necesidad de publicar el documento oficial en el que se deja constancia de los edictos, requerimientos, sanciones y otros anuncios administrativos.
El BOP se editó de forma impresa hasta el 1 de junio de 2009, fecha en la que las nuevas tecnologías ganaron la guerra al papel para este tipo de publicaciones, y en la que pasó a editarse en formato digital y con un nuevo diseño. Hasta ese entonces, solo tenía la consideración de oficial y auténtica la edición del boletín impresa en papel.