Más de un millar de trabajadores de Castilla-La Mancha acudirán este año a la vendimia francesa, entre 14.000 y 15.000 de toda España. Aunque tradicionalmente han sido españoles quienes han viajado a Francia para trabajar en esta campaña agrícola, el número de temporeros se ha ido reduciendo en los últimos años por la mecanización, la crisis y el desempleo en Francia, así como por la incorporación de trabajadores de los países del Este.
Una campaña agrícola para la que la mayoría de las ofertas no llegan a anunciarse en ningún sitio, sino que es el boca a boca, a través de familiares, amigos y conocidos, como se conocen. La búsqueda de empleo en la vendimia francesa resulta así compleja, puesto que los trabajadores que van, han sido ya contratados en campañas anteriores y tienen una relación anterior con el empresario, quien les remite los contratos por escrito campaña tras campaña.
De este modo, tal y como señala la Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras, las nuevas contrataciones que se producen suelen ser sustituciones por trabajadores que dejan de ir o no pueden ir una campaña determinada, vacantes que suelen cubrirse con personas conocidas del entorno de la cuadrilla, por lo que resulta muy difícil acceder a contrataciones nuevas fuera de ese ámbito.
No obstante, alguna oportunidad puede surgir y por ello para quienes estén interesados en marcharse a Francia a la vendimia, se les recomienda buscar empleo a través de la página web de Empleo Público Francés (www.pole-emploi.fr), donde publican las empresas sus ofertas.
Asimismo, también se pueden encontrar numerosas ofertas de trabajo en la vendimia en la web de la Asociación Nacional por el Empleo y la Formación en Agricultura (Anefa), www.anefa.org, así como a través del portal europeo de empleo Eures (http://ec.europa.eu/eures).
Ofertas en las que normalmente se detallan las condiciones de trabajo, el puesto a ocupar, si el empresario ofrece o no alojamiento y manutención al temporero, así como el salario por hora que percibirá.
Entre las regiones en las que puede resultar más fácil encontrar una oferta de trabajo para la vendimia se encuentran Languedoc-Rosellón, Aquitania, Champaña-Ardenas y Alsacia.
Respecto a los puestos ofertados, la mayoría corresponde a la categoría de cortador, vaciador y porteador, aunque también, en menor medida, puestos de conductor de máquinas y personal para clasificación.
Es fundamental contar con un contrato antes de viajar hasta el país vecino, puesto que una vez allí será muy difícil encontrarlo y no se tendrá acceso a ayudas de ningún tipo.
De 15 a 20 días. La mecanización no solo ha supuesto la reducción del número de temporeros que se precisa cada campaña, sino que también para los que van, la duración media de los contratos se ha ido reduciendo hasta los 15 días.
Para este año, el salario mínimo interprofesional de crecimiento vigente no puede ser inferior a 9,53 euros/hora, si bien -precisan desde CCOO- puede ser superior según el convenio colectivo de aplicación en cada uno de los departamentos franceses en los que se produce la recolección de la uva.
Sin embargo, también se puede trabajar a destajo por kilos, estando la media del pago a 0,20 euros/kg. En cuanto a la jornada de trabajo, no están permitidas más de 10 horas al día y se requiere un descanso entre jornada y jornada de 11 consecutivas, mínimo.
De este modo, cada temporero puede ingresar alrededor de 1.500 euros, dependiendo del convenio colectivo correspondiente y de las horas extra que se realicen. Habitualmente el alojamiento y la comida no son gratuitos, y aunque lo proporcione la empresa contratante, se descuenta del salario.
Estos dos factores, la reducción de la duración de los contratos, entre dos y tres semanas, unido a la escasez de ofertas que ofrecen alojamiento y comida, hace que en la gran mayoría de las ocasiones no resulte rentable el desplazarse a Francia para la campaña de la vendimia.
Para muchos el poner rumbo a la vendimia francesa significa el punto de partida de una ‘ruta’ por el país vecino, de campaña en campaña tratando de buscar unos ingresos que, de otra forma, no le es posible conseguir en España. Así, tras la vendimia, que dependiendo de las regiones se extiende entre la segunda quincena de agosto y el mes de septiembre, pasan a la recogida de fruta.
Atentos al fraude. A pesar de las recomendaciones y la información que desde los sindicatos se ofrece al respecto, siempre hay quien intenta aprovecharse de quienes encuentran en la vendimia una oportunidad para trabajar.
Desde Feagra-CCOO se alerta de estas situaciones y por ello recomiendan desconfiar de quienes pidan dinero para consultar las ofertas de empleo, de la venta de guías para buscar ofertas laborales, así como de la petición de dinero para recibir la preoferta laboral.
En este sentido el responsable de Feagra-CCOO en Ciudad Real, Demetrio Muñoz, explica que el acceso a las ofertas laborales «es gratuito y el contrato es una obligación del empleador», al tiempo que advierte de que «pagar por acceder a una oferta de empleo no asegura un trabajo».