La vaquilla enmaromada es la esencia primigenia y el pilar fundamental de las fiestas de San Mateo. Sobre ellas pivota el leitmotiv existencial de aquello que los conquenses celebran de forma masiva entre el 18 y el 21 de septiembre de cada año. Por esta razón capital y porque los mozos más valientes puedan volver a protagonizar carreras fulgurantes y emocionantes, llenas de adrenalina y tensión, en la cara de los animales, el ganadero Juan Vicente Mora ha reseñado en el campo con mucho tiento y dedicación un elenco de diez vacas.

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Como criador conquense, lidiar en 'casa' siempre aporta un extra de ilusión, pero también de responsabilidad. No se puede fallar... De ahí la variedad de reatas y familias para que haya diversidad en el comportamiento de los animales y, por consiguiente, opciones para los que se ponen delante. La divisa de Juan Vicente Mora conserva el encaste Santa Coloma, uno de los más importantes de la cabaña brava española. Una sangre que le viene de una de las ganaderías señeras del campo charro, Coquilla, santo y seña de la Salamanca taurina.