Ahora sí que sí. Después de tres años, la peña matea Los de la Escalera de la Catedral podrán desfilar, saltar de alegría, vivir grandes emociones junto a sus seres queridos y, en definitiva, festejar por todo lo alto San Mateo. Es el momento de que el pañuelo blanco, la sudadera roja y la camiseta verde que les caracteriza vuelva a lucir con luz propia durante los cuatro días. «Tenemos mucha ilusión de participar», asegura el presidente, Carlos Medina, que se mantiene en el cargo desde que registrase la peña de manera oficial en 2006.
La ausencia de esta agrupación en las últimas tres ediciones se debe a razones de fuerza mayor. Como el resto, sus peñistas no pudieron salir durante la pandemia por el coronavirus y el año pasado porque, precisamente, Carlos Medina sufrió un grave accidente de tráfico que le mantuvo durante varias semanas entre la vida y la muerte. El suceso, que finalmente acabó con final feliz, tuvo lugar a pocos días de la celebración de San Mateo, por lo que «los miembros de la peña decidieron no participar», explica Medina. Un gesto de solidaridad y respeto de una agrupación «muy familiar». De hecho, «todos nos conocemos entre nosotros y el rollo que existe es increíble».
Ahora, Medina, como siempre, supervisa de nuevo todos los detalles, revisa que no vaya a faltar de nada, mima a sus peñistas y organiza todo a base de trabajo con el propósito de «disfrutar por todo lo alto y pasar unos días inolvidables, que es algo que nos merecemos». Sí es cierto que a él le habría gustado contar con más gente en su grupo, aunque entiende la situación del calendario. Y es que en el regreso a las calles no serán tantos como lo hicieron en 2019, que fue la última edición para ellos. Carlos Medina explica que «estaremos medio centenar de peñistas, concretamente la mitad de lo que éramos» y argumenta que «muchos miembros trabajan y viven fuera, y les viene muy mal que este año San Mateo se celebre entre semana».
Organización. Una peña tiene mucho trabajo previo antes de escuchar el primer chupinazo, como se suele decir. Y es que hay que «preparar las comidas y cenas, la bebida de todos los días, la música y acondicionar el espacio donde nos ubicamos». Estas labores les obliga a reunirse desde el primer día de septiembre, con el objetivo de «preparar todos los detalles». En caso de que falte algo o se agoten las existencias de alguna de las bebidas, «vamos a donde haga falta para que todo el mundo esté cómodo», recalca. Aquí también juegan un papel fundamental el vicepresidente, José Javier Culebras; la tesorera Nelia Sanz; el secretario Diego García; y el resto de componentes, «porque colaboramos todos», destaca Carlos Medina, que lleva al frente de la peña nada más y nada menos que 17 años.
Los de la Escalera de la Catedral se reúnen en el Barrio San Martín, aunque su historia y nombre dice todo lo contrario. Y es que antes de que se registrase la peña de forma oficial, «nos reuníamos en las escaleras de la Catedral para disfrutar de San Mateo». De hecho, eran un grupo de amigos que durante años estuvieron repitiendo su presencia, una y otra vez, en este emblemático y privilegiado lugar. La panorámica que se tiene desde ahí es envidiable. Carlos explica que siguen subiendo a las escaleras como «homenaje» al origen de la peña.
Siempre existe un debate en la celebración de esta fiesta a cerca de si es mejor vivirlo como peñista o de forma independiente. No hay una postura clara y firme. Eso sí, el presidente de esta peña subraya que «es mucho mejor formar parte de una peña porque tienes siempre un punto fijo para volver». De una u otra forma, San Mateo es «mucho colorido y mucha gente pasándoselo bien y disfrutando», que al fin y al cabo es lo más importante. Y ahí estarán Los de la Escalera de la Catedral y, por supuesto, el imprescindible Carlos Medina.